“La problemática de movilidad y desarrollo urbano del Área Metropolitana de Guadalajara está siendo atendida, y el gran reto fue pasar de los estudios y diagnósticos a la implementación de proyectos a través de la coordinación y colaboración de los tres niveles de gobierno. Un claro ejemplo de esto es la asignación del 77% del Fondo Metropolitano a proyectos de transporte no motorizado, transporte público y recuperación de espacios públicos, lo que está permitiendo construir una ciudad más habitable”, destacó Adriana Lobo.

Fue con el mensaje de bienvenida de la Directora Ejecutiva de CTS EMBARQ México, como dio inicio la conferencia magistral “Construyendo Ciudades Más Habitables”, como parte de las actividades previas al XII Congreso Internacional de Ciudades y Transporte a desarrollarse del 10 al 12 de octubre en el World Trade Center (WTC) de la Ciudad de México.

Uno de los temas que se abordó en la conferencia, fue la importancia optimizar el uso eficiente de los recursos y el equilibrio entre el desarrollo urbano y un sistema de movilidad sustentable que facilite el acceso a la ciudad con el objetivo de fomentar el desarrollo de ciudades bajas en carbono.

Este evento, convocado y organizado entre el gobierno estatal, municipios, organizaciones de la sociedad civil y universidades agrupadas en el consejo interuniversitario junto con las cámaras de la industria de la construcción y de la consultoría, interesados en temas de ciudad que buscan seguir compartiendo experiencias de ciudades que han hecho las cosas bien y que, si bien debemos tropicalizar en nuestra metrópoli, también podemos aprender de las buenas prácticas que se han tenido en otros lugares como lo compartió Sam Adams.

El exalcalde de Portland y actual director del World Resources Institute (WRI) Estados Unidos, Sam Adams, relató su experiencia en la transformación de su ciudad, que estaba calificada como una de las más corruptas y más contaminadas de Estados Unidos, en una capital sustentable y con altos niveles de competitividad.

En el caso de Portland, cuando llegó a ocupar el cargo de alcalde conjuntó en una misma oficina las direcciones de Planeación y Sustentabilidad, para que todas las políticas públicas de su gobierno tuvieran un enfoque de sustentabilidad, bajo el nombre de Plan Portland.

“Quería que este trabajo estratégico estuviera unido a nivel central con la sustentabilidad y ya definiendo las metas, unimos dos departamentos para convertimos en la Oficina de Sustentabilidad y Planeación y así las cosas funcionaron de mejor manera”, dijo.

Al igual que la sustentabilidad, el concepto de igualdad también fue incluido en todas las políticas públicas del gobierno de Adams, pues en Portland existían severas desigualdades por la raza, la geografía y la economía.

Así, todas las decisiones que se tomaran en el gobierno local estarían encaminadas a lograr los objetivos del Plan Portland, que eran prosperidad, educación, salud e igualdad, que además estarían tomadas en conjunto con la sociedad civil y las empresas.

“El Plan Portland supuso una alienación con el sector privado, laboral y con la comunidad de las ONGs, de las que incluso había una dedicada a lograr prosperidad económica”, dijo Adams.

El exalcalde detalló que como no todas las oficinas de gobierno dependen del ayuntamiento, lo que hizo fue acordar trabajos conjuntos con las otras entidades para que, aunque legalmente no tienen relación, sí encaminaran sus esfuerzos hacia los mismos objetivos y supieran que todos estaban caminando hacia la misma meta.

Una vez que ya estaban alineados los objetivos y se habían hecho alianzas con otras entidades, se procedió a crear los planes de gobierno, que tenían que ver con el crecimiento económico de la ciudad y un Plan de Acción Climática para que esa prosperidad se lograra, pero mitigando las emisiones que provocan el calentamiento global.

Sam Adams aseguró que si el plan de desarrollo económico se basa en el de acción climática, “no sólo se mejoran los servicios y se brindan oportunidades a los negocios, sino que también ayuda de manera importante al sector privado a producir dinero mientras van limpiando el aire y previniendo las acciones de cambio climático”.

Por último, Adams reconoció que el cambio hacia la sustentabilidad duró varias décadas en Portland, pero gracias al trabajo conjunto de políticas públicas y asociaciones privadas, se logró salir adelante.

Así que la Zona Metropolitana de Guadalajara tiene todavía camino por recorrer a través de la implantación de proyectos sustentables que logren hacer ciudades compactas, conectadas, coordinadas y equitativas, que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos.