Apreciados Manuel Arango, José Manuel Muradás, Víctor Porras y Nancy Pearson, querida Adriana Lobo, queridas y queridos integrantes del jurado, distinguidas personalidades que hoy nos acompañan, colegas, amigas y amigos, medios de comunicación presentes:

Es un honor para mí, José Luis Samaniego, en representación de WRI México, aceptar con gratitud el Premio Xochitla en su décima edición. Quiero expresar mi más profundo agradecimiento al jurado, compuesto por los distinguidos miembros de los consejos Directivo y Asesor de Fundación Xochitla, A. C., así como a los representantes de cada una de las entidades premiadas en las ediciones anteriores.

Este reconocimiento es un testimonio del arduo trabajo y dedicación de nuestro equipo en WRI México a lo largo de los años, y por supuesto al liderazgo que ejerció Adriana Lobo durante más de 18 años. Esto nos impulsa a seguir adelante con nuestro trabajo en pro de un futuro para el país. Desde nuestros comienzos como CTS EMBARQ México hasta nuestra evolución como parte integral del World Resources Institute a nivel mundial, hemos mantenido un compromiso inquebrantable con la sostenibilidad y la mejora del entorno en el que vivimos. Hoy también es una oportunidad, para en mi calidad de Director Ejecutivo de México y Colombia refrendar la continuidad, el compromiso y la responsabilidad de escalar el impacto.

La transformación de CTS EMBARQ México en WRI México en 2016 marcó un hito importante expandir nuestra acción en temas de cambio climático, energías limpias, ciudades sostenibles y recursos naturales, buscando que la incidencia de nuestros proyectos se dé mediante el análisis y diseño de soluciones con perspectivas de gobernanza, finanzas, negocios, economía y género, y comunicación estratégica. Escalamos nuestras acciones por medio de la gestión del conocimiento, el desarrollo de capacidades y la incidencia pública. Medimos, transformamos y escalamos.

Actualmente, en Colombia y México, trabajamos en los tópicos de Ciudades, Clima y Energía y Recursos Naturales.

Nuestra estrategia global, de la cual ya nos habló nuestra querida Adriana Lobo, en México se apoya en el desarrollado innovadoras teorías de cambio para cada uno de los tres grandes sistemas humanos en los que nos enfocaremos, el de los Alimentos, el Suelo y el Agua; el de la Energía y de las Ciudades, y diseñaremos e implementaremos proyectos que contribuirán desde nuestro ámbito nacional a las tres metas globales principales propuestas por WRI:

  1. Que las personas vivan en una sociedad equitativa en la que puedan satisfacer sus necesidades esenciales.
  2. Proteger y restaurar la salud de los ecosistemas.
  3. Limitar el calentamiento global a 1.5 grados y apoyar a las comunidades en su adaptación al cambio climático.

En este sentido, nuestras teorías de cambio representarán la brújula para las acciones que llevaremos a cabo en los próximos cinco años, ya que describen los problemas que queremos atender, con qué objetivos queremos cumplir y cómo planeamos contribuir a dichos objetivos.

Con todo este trabajo, y mucho más que habré de mencionar en lo general, lo que buscamos es contribuir a que México transite hacia un nuevo modelo de desarrollo económico de acción climática, ya que el País enfrenta un dilema de desarrollo: continuar en su senda actual (Business as Usual), u optar por un modelo de desarrollo económico de bajas emisiones, que sitúe en el centro de atención a las personas, naturaleza y clima.

Para esto, habremos de documentar el potencial multiplicador del PIB, el efecto neto en salarios y huella ambiental de un nuevo modelo económico bajo en carbono y socialmente inclusivo en México.

La tesis de nuestra propuesta política es que la internalización del daño ambiental debe ser expresada en los instrumentos económicos alineados hacia un desarrollo más sostenible, para lo que partimos de los siguientes supuestos:

  • La agenda de política económica es transversal y está al servicio del desarrollo, no de un sector en particular. Por lo tanto, debe partirse de la reflexión de cómo la agenda ambiental se aborda como una agenda de desarrollo, que haga necesario y razonable aplicar y obtener recursos a partir de la agenda ambiental, para lograr sinergia entre desarrollo y medio ambiente. El desarrollo verde requiere de una base material propia.
  • El financiamiento nacional es la principal fuente de financiamiento para el desarrollo y debe serlo también para el financiamiento ambiental. Esto requiere de una mejor alineación y coherencia en los criterios de asignación del financiamiento, de modo que pase a ser un financiamiento ambiental en su mayor parte. El financiamiento ambiental internacional es un complemento.
  • Si en la actualidad es insuficiente la inversión y el financiamiento ambiental, es porque las tasas de rentabilidad financiera no son atractivas para ese financiamiento o bien porque, en el caso del financiamiento público, no se aplica con la perspectiva de crear una infraestructura nacional que facilite la inversión privada verde.
  • Por lo tanto, el objetivo de la propuesta es aumentar la rentabilidad relativa de las inversiones de menor huella ambiental y mayor inclusión y financiar la creación de los sujetos sociales que las ejecuten. 

Cabe señalar que un cambio importante en nuestra nueva manera de trabajar será que, áreas como Clima y Economía se convertirán en un eje transversal; es decir que, de ahora en adelante, el cambio climático y sus vínculos con la economía y las finanzas, deberán ser considerados en todos los aspectos de nuestro trabajo. Lo mismo que los ejes de equidad e inclusión. Queremos beneficiar tanto a las personas como al medio ambiente, por ello, nuestras teorías de cambio tomarán este aspecto como parte fundamental de nuestra planeación.

Por ejemplo…

En materia de Alimentos, Agua y Uso del Suelo, el equipo de Recursos Naturales, WRI México, junto con otros actores, promueve el desarrollo sostenible y los medios de vida de productores rurales para reducir su vulnerabilidad climática y garantizar la equidad procesal.

Trabajamos para detener la pérdida y degradación de nuestros bosques y otros ecosistemas naturales (terrestres y marinos) mediante la mejora de su gobernanza y medios de vida, el desarrollo de capacidades financieras y técnicas, la adaptación y el acceso a la financiación. También, estamos impulsando la restauración de paisajes natural asistida, a través del impulso y fortalecimiento de sistemas productivos sostenibles a nivel nacional.

En energía, WRI México aprovecha el compromiso del sector privado de cambiar a fuentes de energía más limpias; de pasar de los combustibles fósiles a las energías renovables, y su necesidad competitiva de descarbonizar sus cadenas de valor. Queremos contribuir al logro nacional de un 50% de energía limpia hacia el 2050. Impulsaremos también de manera activa la producción de energías limpias desde el sector social.

Las edificaciones consumen casi el 17% de la energía del país, que proviene principalmente de fuentes fósiles, contribuyendo aproximadamente al 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello WRI México continuará impulsando iniciativas que apoyan la adopción y adaptación de políticas y normas de eficiencia energética a nivel local y la implementación de proyectos en estados, ciudades y municipios para lograr duplicar la eficiencia energética como parte de la iniciativa global de la ONU de lograr energía sostenible para todos al 2030 (SEforALL, por sus siglas en inglés) y transitar hacia la descarbonización de los edificios en México, facilitando una transición energética limpia y justa.

En Ciudades, WRI México trabaja con los gobiernos subnacionales para mejorar la gobernanza institucional en la planificación territorial y el transporte, para crear un vínculo fuerte entre la gestión urbana y los servicios de transporte y movilidad seguros, eficientes y bajos en carbono brindando asesoría técnica y fortaleciendo capacidades a nivel subnacional.

Tenemos como objetivo lograr un aumento en el acceso espacial a oportunidades como empleo y a equipamientos públicos sobre todo para la población en estado de vulnerabilidad (como niñas, niños y mujeres), considerando desplazamientos seguros en zonas urbanas…

Centraremos especial atención en…

  1. El desarrollo urbano integrado en nodos de transporte público, financiado por recursos público-privados (con la creación de nuevos esquemas financieros) para cofinanciar la tarifa y la expansión de los sistemas de transporte masivo limpios.
  2. Aumentar la resiliencia climática en las ciudades a través de gestión del agua y estrategias basadas en la naturaleza, priorizando las comunidades vulnerables. 
  3. Agregar la demanda nacional para inducir oferta de autobuses eléctricos nuevos para el transporte público, generando ciclos económicos virtuosos.

Entre otras más…

Este camino por delante no es fácil, pero con nuestra estrategia y capacidades esperamos ser una parte importante de los equipos que impulsamos impulsamos esta gran transición nacional. Invitamos a todas y todos ustedes a acompañarnos en este viaje, a unir fuerzas y a construir un mundo mejor para las personas, la naturaleza y el clima.

Gracias nuevamente por este honor y por creer en el trabajo que realizamos en WRI México. ¡Sigamos trabajando juntos!

¡Que pasen una bonita velada!