El miedo a volar es compartido por muchas personas, y con buena razón: si un avión se estrella, las posibilidades de sobrevivir son pocas, y es por ello que la seguridad es una prioridad para esta industria. Debido a su recurrencia, la fatalidad de los siniestros en la calle es mucho mayor: tan sólo en México, al año mueren aproximadamente 16 mil personas en siniestros viales, pero esto es prevenible.

Así como la industria aeronáutica estudia y se ajusta tras cada accidente para nunca repetirlo, también desde la seguridad vial podemos prevenir las consecuencias más graves de todos los hechos viales que suceden en el País.

Las razones por las que nos accidentamos en las calles son variadas, y abarcan desde factores humanos, hasta mecánicos y de infraestructura, por mencionar algunos. Pero esta diversidad de factores no significa que no sean fenómenos totalmente prevenibles. No basta con contar con vehículos que no tengan fallas mecánicas, sino que éstos deben prevenir de manera activa la ocurrencia eventos desafortunados o al menos disminuir el impacto de un siniestro en la vida e integridad de todas las personas involucradas.

Por esto, en WRI México promovemos la aplicación de la teoría del sistema seguro, donde todas las muertes son prevenibles. Ésta se basa en la implementación de una visión sistémica en la que el diseño de la calle, el automóvil y las normas son corresponsables de la ocurrencia de un hecho de tránsito.

A continuación, presentamos algunos elementos sobre sistemas de seguridad vehicular que pueden contribuir en la prevención de muertes viales y en una mayor la seguridad vial de las y los mexicanos:

Frenos con sistema antibloqueo (ABS)

Se trata de un sistema que evita que las ruedas del vehículo se bloqueen durante un proceso de frenado, lo cual aumenta el control sobre el vehículo y reduce la distancia de frenado. Para lograrlo, el carro cuenta con sensores que identifican si alguna de las ruedas se está bloqueando y realiza un proceso de desactivación y reactivación del freno en la rueda afectada. El investigador Kavi Bahala estimó para el Banco Interamericano de Desarrollo que una implementación de este tipo de sistemas podría salvarle la vida a mil 500 personas en México cada año.

Control electrónico de estabilidad

Se trata de un sistema que evita que el auto derrape o pierda el control durante maniobras de emergencia. El sistema detecta cuando el vehículo gira más -o menos- de lo deseado por el conductor. Para corregirlo, el automóvil aplica los frenos de manera distinta en algunas ruedas logrando que el vehículo siga el rumbo definido por el conductor. Estos sistemas están basados en el ABS, por lo que son fácil de incluir en vehículos que ya cuenten con la tecnología de frenado. Se calcula que esta mejora en la capacidad de control del vehículo en emergencias podría salvar la vida de hasta 3 mil 600 personas cada año en nuestro país.

Estándar de protección a peatones

Se trata de una serie de características de diseño y materiales en el frente del vehículo, los cuales disminuyen el daño a los peatones al momento de un atropello, estos incluyen: Parachoques, capó y parabrisas más suaves y con la capacidad de absorber una mayor cantidad de energía. La implementación de estos estándares podría llegar a reducir las muertes viales en un 8%, es decir salvaría aproximadamente mil 641 vidas en el País.

¿Cómo podemos lograr estos mejores estándares de seguridad vehicular?

En México, la normatividad encargada de definir los requisitos mínimos que deben cumplir los vehículos en materia de seguridad es la Norma Oficial Mexicana (NOM) 194 de la Secretaria de Finanzas. Desde 2019, un grupo de expertos -que incluyó a funcionarios de múltiples dependencias, representantes de la industria la sociedad civil, académicos y expertos- trabajaron en la construcción de una nueva versión de esta norma, la cual está en proceso de consulta pública.

Esta nueva versión de la NOM es la oportunidad de incluir elementos fundamentales para lograr que los vehículos que México produce, al igual que aquellos que importamos, cuenten con todos los elementos de seguridad necesarios para proteger tanto a ocupantes como a los demás usuarios de las vías. Al encontrarse en consulta pública, este es el momento en que el Estado Mexicano le permite a la comunidad participar en la definición de qué elementos de la norma deben ser mantenidos y qué elementos es urgente transformar.

Ventajas y oportunidades del proyecto de NOM

El proyecto de NOM tiene algunos avances importantes frente a la norma, entre estos la inclusión de los frenos ABS como un elemento obligatorio en toda la norma, la inclusión de un estándar de protección a pasajeros en impactos frontales y laterales, y la inclusión de las bolsas de aire como obligatorios.

Además, la nueva norma es una oportunidad para incluir algunos de los sistemas de seguridad que mayor impacto podrían tener en la seguridad de las y los mexicanos, como el estándar de protección a peatones y el frenado autónomo de emergencia. Sabemos que en México más del 50% de las víctimas de hechos de tránsito mueren atropellados, por lo que no incluir estos dos dispositivos de seguridad sería un error.

México necesita una norma que pueda garantizar que los vehículos que adquirimos sean seguros tanto para quienes viajan dentro de ellos como para quienes transitan fuera de ellos. En este sentido, la NOM 194-SCFI-2015 constituye un instrumento que nos permitirá fortalecer uno de los pilares de la seguridad vial y otra manera de hacer efectivo el derecho constitucional a una movilidad segura.

El proyecto de modificación de la norma ya surtió un primer ejercicio de consulta pública y actualmente los comentarios de la misma son revisados y procesados por el Consejo Consultivo de Normalización y la Secretaria de Economía, quienes podrán presentar un nuevo proyecto de norma que incluya los resultados de dicha consulta. Esperamos que los mexicanos se hayan pronunciado en favor de contar con una norma más robusta y que garantice la seguridad de los usuarios de las calles.