El mundo celebró el año pasado la adopción del histórico Acuerdo de París sobre el cambio climático en la COP21, y la urgencia de actuar al respecto se manifestó de la misma manera durante la COP22 en Marrakech, ya que todavía quedan muchas interrogantes sobre la implementación, el financiamiento, entre otras.

Cuatro expertos de WRI definen cómo después de la COP22 se puede ayudar a mejorar las acciones climáticas en diferentes sectores.

Financiamiento

Durante la COP22 los países discutieron el camino a seguir para movilizar los 100 mil millones de dólares que estarán disponibles para los países en desarrollo en 2020. Los países en desarrollo han enfatizado la necesidad de incrementar el financiamiento para la adaptación, y de contar con más información sobre la diferencia entre préstamos y donativos. El Dialogo de Alto Nivel en Financiamiento del Clima, el 16 de noviembre, fue una buena oportunidad para establecer un nuevo compromiso y escalar el financiamiento de adaptación. Además, los países continuarán trabajando en desarrollar procedimientos y lineamientos para administrar y contabilizar sus finanzas. Hacer esto de forma correcta resultará clave para medir el progreso en la utilización de los fondos, y supervisar que estos se utilicen de forma correcta.

Paula Caballero, directora global del Programa Clima

Bosques y agricultura

La COP de este año fue conocida como “la COP de la acción”, un nombre que implica unas expectativas muy altas. Para estar a la altura, esta reunión global alcanzó el impulso necesario en las áreas en donde el cambio a gran escala puede lograrse rápidamente. La COP22 pudo lograr esto ya que trabajó en los esfuerzos para conservar y restaurar los bosques. Más de mil millones de personas se sostienen gracias a los bosques, pero la mitad de los bosques en el mundo se han eliminado o degradado. Se necesita acelerar la adopción de la agricultura inteligente, un enfoque que garantizará la seguridad alimentaria de la creciente población mundial, de la cual 800 millones de personas se encuentran desnutridas. COP22 también amplió las iniciativas que buscan reducir la ineficiencia en el uso de la tierra, incluyendo la pérdida y el desperdicio de alimentos, que causa el 8 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, y que tiene un costo para la economía mundial de 940 mil millones de dólares cada año. Si administramos de manera correcta los bosques y las tierras de cultivo, podemos producir, proteger y prosperar.

Craig Hanson, director global de los Programas Alimentos, Bosques y Agua

Ciudades

Cuando hablamos del cambio climático, las ciudades han sido consideradas históricamente como parte del problema sin considerar cómo pueden volverse parte de la solución. El año pasado en París, más de 400 alcaldes se unieron a la Junta de Alcaldes, una iniciativa global que trabaja con las ciudades para reducir sus emisiones. Esto resalta la importancia que las ciudades tienen en la acción climática, incluyendo el hecho de que generan el 70 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Ya tenemos el Acuerdo de París, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y la reciente Hábitat III. El siguiente paso es muy importante, implementar estas metas de forma unificada. COP22 resultó clave para escalar las acciones e involucrar al sector privado, los gobiernos nacionales, y la sociedad civil para colaborar y tener mejores ciudades que aporten a transformar el entorno urbano.

Aniruddha Dasgupta, director global de WRI Centro Ross para las Ciudades Sustentables