La lucha global contra el cambio climático se libra también en las edificaciones.

Investigaciones recientes señalan que el mundo necesita alcanzar las cero emisiones netas de carbono para 2050. A nivel mundial, las edificaciones producen casi el 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con energía, sin embargo, el concepto de "edificio cero carbono" — es decir, que no produce emisiones netas— es aún poco conocido.

México es el segundo mercado más grande para la construcción en América Latina, y dicho sector espera tener un crecimiento significativo en el país estimado en 2.6 millones en nuevas unidades residenciales y de 286 mil millones de dólares en inversión total entre 2018 y 2025.

Debido a lo anterior, es importante tener en cuenta que la forma en que se diseñen las edificaciones en el futuro tendrá un impacto en la capacidad del país para contribuir en la mitigación de los efectos del cambio climático, lo cual tendrá implicaciones regionales y globales.

La buena noticia es que hoy en día es factible realizar edificaciones cero carbono en México, y que hay señales prometedoras sobre la adopción más amplia de este modelo. El panorama actual de las políticas públicas del país puede propiciar su implementación y es más favorable que el que se presenta en otras economías emergentes.

El documento de trabajo de WRI Accelerating Building Decarbonization identifica ocho rutas para lograr edificaciones cero carbono, cada una con una combinación diferente de medidas de eficiencia energética, energía limpia fuera de sitio e in-situ, y como último recurso, bonos de carbono. Las políticas públicas y las actividades de mercado vigentes en México habilitan la posibilidad de implementar estas rutas en diversas edificaciones. Con políticas públicas adicionales y mecanismos de inversión adecuados, México podría acelerar y promover la reconversión o construcción de edificaciones cero carbono en la mayor parte del país.

¿Qué son las edificaciones cero carbono?

Las edificaciones cero carbono (ZCBs, por sus siglas en inglés) son estructuras alimentadas totalmente por energías cero emisiones, ya sea in-situ o fuera de sitio, y altamente eficientes en el consumo de esa energía. Estas edificaciones no sólo no son emisoras de gases de efecto invernadero, sino que también pueden reducir o eliminar otros contaminantes atmosféricos, reducir costos energéticos y operativos, procurar mejor la salud y la seguridad de sus ocupantes y aumentar su resiliencia ante los impactos del cambio climático.

Pese a que actualmente las tecnologías de eficiencia energética y energías renovables están disponibles en casi todas partes, en muchos lugares, las políticas públicas y las regulaciones no se han puesto al día con estos avances tecnológicos, y estos no han sido adoptados con la debida urgencia. A pesar de estos obstáculos, investigaciones recientes muestran que ya existen múltiples maneras de implementar edificaciones cero carbono en la mayoría de los países.

Terreno fértil

México ya cuenta con diversas políticas públicas fundamentales para eficiencia energética y generación de energía limpia distribuida. A nivel federal, se han establecido normas energéticas a través de la creación del código de conservación de la energía (IECC-México) el cual puede ser adaptado y adoptado por los códigos de construcción locales, promoviendo así la construcción de edificios energéticamente eficientes.

El gobierno federal también cuenta con programas que proporcionan incentivos para la construcción de edificaciones eficientes, tales como el programa hipoteca verde de INFONAVIT y el programa EcoCasa de SHF. En el país también se han aprobado regulaciones e incentivos para abrir el mercado de la generación distribuida con energías renovables, como la medición neta (net metering) para sistemas solares fotovoltaicos in-situ de hasta 500 kilowatts, lo que permite a los generadores de energías renovables vender su energía a la red eléctrica.

Los gobiernos locales y el sector privado también realizan acciones para lograr edificaciones cero carbono. Por ejemplo, el estado de Yucatán se convirtió en la primera jurisdicción en México y una de las primeras dos en América Latina en firmar el Compromiso de Edificaciones Cero Carbono Neto, en el cual establece su intención de alcanzar cero emisiones en su portafolio de edificaciones públicas para 2030 y trabajar para lograr cero emisiones en todas las edificaciones del estado para 2050. La Ciudad de México, en tanto, ofrece reducciones en el impuesto predial de las edificaciones con sistemas solares de agua caliente, mientras que la ciudad de Mérida ha implementado una reducción en el impuesto predial para las edificaciones con sistemas solares fotovoltaicos.

Dentro del sector privado, el sistema de certificación EDGE, el cual ha sido adoptado por muchos desarrolladores en México, anunció su certificación EDGE Zero Carbon en septiembre de 2019, la cual permitirá que las edificaciones sean certificadas como edificaciones cero carbono por un mínimo costo adicional.

8 maneras en las que México puede impulsar edificaciones cero carbono

  1. Reducir los subsidios gubernamentales a las tarifas eléctricas y a los combustibles fósiles para mejorar el argumento económico de la eficiencia energética y las energías limpias.
  2. Utilizar los ahorros de la reducción de los subsidios para aumentar las inversiones en eficiencia energética.
  3. Ampliar la adopción e implementación del código de conservación de la energía para las edificaciones de México (IECC-México) a nivel estatal y municipal.
  4. Incrementar el financiamiento a los programas nacionales para mejorar los códigos y normas en eficiencia energética y fomentar su implementación.
  5. Mejorar y ampliar los programas que proporcionan asistencia técnica o incentivos para la adopción de tecnologías eficientes y limpias, especialmente para grandes desarrollos como viviendas de interés social y desarrollos comerciales e industriales.
  6. Proporcionar incentivos para la instalación de sistemas de energía solar in-situ en el sector residencial.
  7. Abrir mercados para energías limpias fuera de sitio (por ejemplo, a través de contratos de compraventa de energía, Certificados de Energía Limpia y créditos de energía renovable) a todos los edificios comerciales, independientemente de su tamaño.
  8. Permitir que el sector residencial participe en programas y esquemas de compra de energía limpia fuera de sitio.

La emergente tecnología para Edificaciones Cero Carbono abre nuevas posibilidades en México

El mercado de las edificaciones se encuentra actualmente en un proceso de innovación a través de programas gubernamentales e iniciativas del sector privado a medida que las tecnologías para edificaciones cero carbono se vuelven más asequibles y disponibles. Desarrolladores en las ciudades de Morelia, Michoacán y Nogales, Sonora han construido casas de conformidad con el estándar Passive House a través del componente LAIF del Programa EcoCasa, logrando una reducción en el consumo de energía en un 70%-90% y reduciendo aproximadamente 80% las emisiones de CO2. Si bien estas casas aún no cuentan con suministro de energía renovable, la generación in-situ por sí sola podría satisfacer las necesidades energéticas de estos hogares y llevarlas a la categoría de edificaciones cero carbono.

Casas LAIF EcoCasa Grupo SADASI, Fraccionamiento Cumbres la Rioja, Nuevo León, México. Fotografía proporcionada por Grupo SADASI.

OUM Wellness Center en Monterrey, México está buscando lograr la Certificación de Energía Cero. Renderización realizada por Consorcio Edificios Cero Energía + Capital Natural.

En la ciudad de Monterrey, Nuevo León, se encuentra en desarrollo la construcción del Centro de Bienestar OUM, el cual busca obtener la Certificación Cero Energía. Existen otros ejemplos de edificaciones que están cerca de alcanzar cero carbono neto, como es el caso de Ciinova, una edificación ubicada en la ciudad de Querétaro que cuenta con paneles fotovoltaicos in-situ y han logrado reducir su consumo de energía un 56%. Edificaciones de firmas de arquitectura que son conscientes del tema energético, como el edificio de oficinas de la firma de arquitectura Bioconstrucción y Energía Alternativa ubicado en Monterrey, ha logrado reducir su consumo de energía un 30% o más y han instalado paneles solares in-situ.

El edificio de oficinas de la firma de arquitectura Bioconstrucción y Energía Alternativa ha reducido el uso de energía más del 30%. Foto por: Bioconstrucción y Energía Alternativa.

Hacia una adopción más rápida de medidas y mejoras en políticas públicas

Si bien el mercado de edificios verdes y edificaciones cero carbono ha tenido un mayor desarrollo en México que en otras economías emergentes, dicho mercado aún se encuentra en una etapa incipiente. Aún cuando su adopción está en aumento, la Corporación Financiera Internacional (IFC) estima que sólo alrededor del 9% de las nuevas construcciones en el país serán edificaciones verdes para el 2025. Lo anterior, debido a que la implementación de políticas verdes en el sector de la construcción es lenta, y a la falta de un impulso constante de estas edificaciones.

Solamente algunos gobiernos estatales y municipales trabajan en la adopción e implementación del IECC-México. Además, la regulación actual para la generación de energía en el país puede llegar a complicar que los edificios residenciales y pequeñas edificaciones logren la condición de edificación cero carbono, ya que sólo los edificios con una demanda agregada de electricidad de 1 megawatt o mayor (principalmente grandes edificios comerciales y públicos) pueden comprar energía limpia fuera de sitio por medio de un contrato de compraventa de energía (PPA, por sus siglas en inglés) o por medio de Certificados de Energía Limpia.

Dos maneras en las que México podría avanzar de forma inmediata hacia la transición a edificaciones cero carbono son: la primera, comprometerse a la Iniciativa de Edificios Cero Carbono para Todos, y la segunda, incluir la descarbonización de los edificios en la actualización de sus Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés), la cual se tiene contemplada presentar a finales de este año. Estas acciones ayudarán a promover e impulsar la implementación de mejoras en políticas públicas a nivel federal y local.

México tiene la oportunidad de ser líder en edificaciones cero carbono. Otros países, en especial en América Latina, están observando a México por el tamaño e importancia de su mercado del sector de la construcción y lo toman como referencia. México tiene una historia de innovación y liderazgo regional en eficiencia energética y edificios verdes. Hoy en día, es necesario afrontar un nuevo desafío e intensificar las ambiciones para lograr la indispensable transición hacia edificaciones cero carbono.