Las ciudades evolucionan y con ellas sus necesidades; los paradigmas se renuevan y surgen nuevos conceptos que obligan a repensar la convivencia entre ciudadanos y autoridades. Uno de estos nuevos conceptos es el de “gobierno abierto”, el cual sugiere la apertura de un diálogo constante entre estos dos grupos de actores para mejorar los procesos de gestión y políticas públicas.

En este sentido, el World Resources Institute (WRI) participa a nivel global en la Alianza para el Gobierno Abierto (OGP, por sus siglas en inglés); así como a nivel local a través de las oficinas de WRI. En México, la red Connect Cities fomenta la apertura y transparencia gubernamental a los gobiernos que la conforman.

Los avances en materia de gobernanza abierta no se limitan a acciones nacionales. Las ciudades, los estados y regiones tienen un papel fundamental en las reformas democráticas. Al promover una mayor transparencia y un mayor acceso a la información, los gobiernos locales pueden dotar a los ciudadanos del conocimiento necesario para participar en los procesos políticos que impactan en su vida cotidiana.

En teoría, la cercanía del gobierno local con los ciudadanos debería facilitar la participación de sus habitantes en la toma de decisiones y responsabilizar a los funcionarios. Pero en realidad, esto no siempre es el caso. A menudo, la información oficial no está disponible, los datos no son ni abiertos ni accesibles y el alcance de la participación pública en la toma de decisiones es limitado.

La Alianza para el Gobierno Abierto es una iniciativa multilateral —denominada "COP for Democracy" por el presidente francés François Hollande— que puede ayudar a los funcionarios locales a superar estos desafíos. Lanzado en abril de 2016, el Programa Piloto para Gobiernos Subnacionales de OGP apoya a 15 autoridades locales pioneras a implementar planes de acción concretos para fortalecer la transparencia, el acceso a datos abiertos, el compromiso público y los sistemas de rendición de cuentas. Estos gobiernos locales han trabajado para cocrear sus planes de acción con la sociedad civil y anunciaron sus estrategias en la Cumbre Global de la OGP en París el año pasado.

En México y Brasil, algunos gobiernos locales pertenecientes al OGP ya han adpotado estas reformas, aportando una “hoja de ruta” a seguir para funcionarios locales de otras ciudades alrededor del mundo.

Procesos Innovadores de Consultoría Pública de Jalisco

Las tres cuartas partes de los mexicanos sienten que los niveles de corrupción han aumentado desde 2007 y más de la mitad cree que los esfuerzos de su gobierno para combatirla son ineficaces. La corrupción compromete la confianza del público en las instituciones políticas, engendra la apatía y desalienta a los ciudadanos a participar en la toma de decisiones.

El estado de Jalisco tiene un largo historial de políticas públicas abiertas: un instituto independiente que monitorea a las organizaciones que reciben financiamiento público, una plataforma abierta de datos a nivel estatal, una iniciativa que requiere que los candidatos políticos declaren activos financieros, y un proceso de presupuesto participativo que permite a los ciudadanos votar sobre la asignación de ingresos tributarios a proyectos de infraestructura.

Lo más innovador es la iniciativa Glosa Ciudadana, que conecta el poder ejecutivo de Jalisco directamente con el público. Cada año, el gobernador y el gabinete organizan un foro público donde los ciudadanos pueden hacer preguntas, dar información y responsabilizar a los funcionarios por infracciones o promesas fallidas. Este diálogo transparente y participativo profundiza la relación de la sociedad con el gobierno, restableciendo la confianza pública en las instituciones políticas.

Como estado pionero de la OGP, Jalisco ha emprendido ambiciosos planes para continuar fortaleciendo el gobierno abierto estableciendo una secretaría responsable de cocrear políticas con la sociedad civil, reformar las leyes existentes y expandir estrategias exitosas dentro y fuera de las fronteras estatales. Los compromisos específicos del plan de acción local incluyen:

  • Restablecer la confianza entre los ciudadanos y la policía de Guadalajara mediante el establecimiento de espacios para el diálogo público con los oficiales y el aumento de las oportunidades de participación de los vecindarios en iniciativas de seguridad comunitaria.
  • Promover la inclusión y lograr una mayor paridad de género reduciendo la brecha salarial entre hombres y mujeres.
  • Construir una plataforma abierta de aprendizaje de datos para que los maestros estatales avancen los resultados educativos.
  • Lanzamiento de una plataforma abierta de datos con los contratos estatales para reducir el nepotismo y aumentar la transparencia en los procesos de contratación del gobierno local.

El enfoque centrado en el ciudadano de São Paulo

São Paulo, Brasil —una de las ciudades pioneras de la OGP— tiene fuertes tradiciones democráticas, sin embargo, el gobierno local sigue luchando contra el poco compromiso público. Los funcionarios municipales han informado de bajos niveles de participación cívica y dificultades para utilizar las plataformas de intercambio de información disponibles.

Los funcionarios de São Paulo decidieron no sólo repensar sus políticas de transparencia y de datos abiertos, sino también incluir directamente a los ciudadanos en el desarrollo del plan de acción local del municipio. Trabajando con organizaciones de la sociedad civil, el gobierno llevó a cabo una encuesta en toda la ciudad para determinar la comprensión de los ciudadanos sobre el gobierno abierto y sus prioridades para las reformas futuras. Al mismo tiempo, autoridades gubernamentales organizaron una serie de foros públicos, donde los residentes discutieron su relación con el gobierno local y plantearon preocupaciones con los representantes del Ayuntamiento. São Paulo utilizó los datos de las encuestas y los hallazgos de estos diálogos para desarrollar 16 compromisos del plan de acción local, los cuales se sometieron a votación pública para elegir las cinco prioridades.

El aumento de la comunicación entre los ciudadanos y el gobierno local, el acceso a datos fáciles de usar y una mayor transparencia ocupan el primer lugar en la lista. El plan de acción local de São Paulo refleja estas prioridades en cinco compromisos:

  • Crear sesiones abiertas y deliberativas para facilitar la comunicación entre los funcionarios públicos y municipales, proporcionando un espacio para que los ciudadanos expresen sus preocupaciones y participen en la toma de decisiones.
  • Lanzar un programa abierto de educación gubernamental que refuerce la comprensión pública de la democracia y la ciudadanía, describiendo las responsabilidades cívicas, las plataformas abiertas de datos y las oportunidades de participar en el proceso político.
  • Diversificar las plataformas de comunicación del Ayuntamiento para llegar a un mayor porcentaje de la población de São Paulo.
  • Establecer una red de funcionarios públicos para integrar políticas de gobierno abiertas en los departamentos municipales.
  • Mejorar el Laboratorio de Tecnología e Innovación de la ciudad, desarrollando datos abiertos interactivos más accesibles.

A medida que avancen, los funcionarios de São Paulo tienen la oportunidad no sólo de fortalecer las prácticas de gobierno abierto de la ciudad, sino también de fortalecer el compromiso público a medida que comienzan a implementar compromisos.

El escalamiento de OGP a nivel local ha inyectado una nueva energía en el movimiento de gobernanza abierta, y las innovaciones que emergen de los gobiernos subnacionales pioneros de OGP ya han motivado a algunas ciudades a adoptar enfoques similares. Los funcionarios de Río de Janeiro, por ejemplo, planean replicar el modelo de São Paulo para involucrar a la sociedad civil en los procesos de toma de decisiones y dos redes nacionales de alcaldes brasileños han solicitado programas de fortalecimiento de la capacidad de gobierno para alcaldes recién elegidos.

Considerando que la mitad de la población mundial vive en las ciudades (y esa cifra aumentará al 70% para 2050), el gobierno local representa la escala más importante para promover reformas democráticas. Debemos continuar aprovechando los éxitos de São Paulo y Jalisco para impulsar el movimiento del gobierno abierto en más ciudades.