El aumento de la participación de las mujeres es clave para proveer viajes más seguros, equitativos y de mejor calidad, aseguran las autoras

La participación de las mujeres en la fuerza laboral es un importante acelerador de crecimiento y desarrollo para las ciudades y los países. De acuerdo con un estudio realizado por el Fondo Monetario Internacional, incrementar el número de mujeres en la fuerza laboral aumenta el bienestar social y la productividad, y beneficia la economía en su conjunto, por lo que cerrar la brecha de género en el mercado laboral podría incrementar el PIB en un 35 por ciento en promedio.

Sin embargo, esta incorporación no ha ocurrido de manera equitativa: las mujeres tienen menores salarios, son más propensas a realizar trabajo sin protección social, y su participación aún es rezagada en sectores tradicionalmente masculinos, como el sector de movilidad y transporte.

Proporción mujeres y hombres

En el caso particular del sector de movilidad, su incorporación equitativa a lo largo de la cadena productiva no sólo contribuiría a la mejora del bienestar social y la productividad, sino que permitiría incorporar el enfoque de las mujeres como usuarias diferenciadas y prioritarias de los servicios de movilidad de la ciudad (las mujeres realizan viajes de cuidado y domésticos en viajes cortos, frecuentes y multimodales, y son más vulnerables a situaciones de acoso y violencia sexual); y como operadoras de estos servicios con necesidades laborales también diferenciadas (servicios de cuidado infantil, licencias de maternidad, espacios sanitarios, entornos seguros y seguridad social, entre otros).

Partiendo de estas premisas, resulta relevante entender cuál es la participación de las mujeres en el sector de movilidad, ¿qué puestos ocupan?, ¿hay alguna diferencia por tipo de transporte? Para esto, WRI México analizó, con base en información pública de la Ciudad de México (Transparencia, Artículo 121, Fracción VIII y IX, 2018), cuáles eran los puestos de trabajo ocupados por hombres y mujeres, por nivel, tipo y organismo de transporte, así como el otorgamiento de licencias, con lo que se identificaron los siguientes cinco hallazgos:

1) Sólo 30 por ciento de los miembros del servicio público del sector de movilidad está conformado por mujeres; sin embargo, hay diferencias en su participación entre los organismos de transporte

En la Ciudad de México, la proporción de mujeres y hombres como miembros del servicio público del sector transporte es de 30 a 70 por ciento. En ese sentido, se encontró que Metro, con 21 por ciento, y el Servicio de Transportes Eléctricos (STE), con 15 por ciento, presentan el menor porcentaje de participación de mujeres, mientras que la Secretaría de Movilidad (Semovi), con el 38 por ciento, los Centros de Transferencia Modal (CETRAM) con 36 por ciento, la Red de Transporte de Pasajeros (RTP), con 32 por ciento, y Metrobús con 31 por ciento, cuentan con los porcentajes más altos.

Funcionarias y funcionarios

2) Menor proporción de servidoras públicas ocupa puestos de alto mando o toma de decisiones (21 por ciento); la mayor proporción se concentra en puestos medios (32 por ciento)

A pesar de los avances en la clasificación de puestos y de la existencia de tabuladores que muestran remuneraciones mensuales igualitarias, existe evidencia de que en los niveles más altos dentro de las dependencias de transporte urbano, la participación de la mujer sigue siendo limitada, pues mientras que en Nivel 2 (dirección, gerencia, subdirección, subgerencia, coordinación) y Nivel 3 (jefatura de unidad departamental) cerca del 30 por ciento son mujeres, en Nivel 1 (secretaría, subsecretaría y dirección general) la proporción disminuye a 21 por ciento (menos del 50 por ciento respecto al Nivel 2).

3) Metro y Metrobús son los organismos con mayor proporción de mujeres en puestos operativos (71 y 46 por ciento, respectivamente); sólo Metro lidera la participación de mujeres conductoras con 29 por ciento

Respecto al personal operativo (sin conductores), Metro (71 por ciento) y Metrobús (46 por ciento) muestran importante participación de las mujeres en la fuerza laboral; en contraste con el Sistema de Movilidad 1 (M1), con 4 por ciento, y STE con 2 por ciento, que cuentan con porcentajes mínimos. Asimismo, a nivel operativo (sólo conductor) todos los organismos presentan porcentajes bajísimos con un rango de entre el 5 y el 1 por ciento, con excepción de Metro, con 29 por ciento. Este hallazgo es de gran relevancia pues identificar las características que hacen a este organismo más atractivo o apto para que las mujeres participen en su operación, resulta de gran apoyo para el diseño de medidas más equitativas que incrementen la fuerza laboral de las mujeres en el sector.

Proporción funcionarias y funcionarios

Fuente: Elaboración de WRI México con base en el Sistema de solicitudes de información de la CDMX, Infomex DF

Contar con mujeres conductoras cobra relevancia ya que, de acuerdo con datos del INEGI, los conductores masculinos son responsables del 86 por ciento de los incidentes de tránsito, siendo el 14 por ciento atribuible a las conductoras. Por tal razón, la incorporación de conductores en los servicios de transporte urbano podría ser una medida importante en la pacificación del tránsito y en la reducción de incidentes viales.

4) Padrón de licencias refleja de manera consistente la inequidad en la inserción laboral de las mujeres como conductoras de transporte de taxi, pasajeros y carga

A pesar de la avasalladora diferencia entre el licenciamiento de tipo B, C y D entre hombres (99 por ciento) y mujeres (1 por ciento), es relevante mencionar que hay una disminución consistente en la participación de las mujeres por tipo de licencia, lo cual puede estar relacionado con el tipo de conducción y entorno. El padrón de emisión de licencias de taxi (tipo B) fue de 1 por ciento para las mujeres, de transporte de pasajeros (tipo C) de 0.71 por ciento, y de transporte de carga (tipo D) fue de 0.58 por ciento; mostrando que hay una tasa de menos 72 por ciento entre la licencia tipo B y la D.

Emisión de licenciasFuente: Elaboración de WRI México con base en el Sistema de solicitudes de información de la CDMX, Infomex DF

5) A pesar de contar con tabuladores salariales igualitarios, las claves de puesto más altas son sólo ocupadas por hombres; mientras que, en el caso de STE, las más bajas son ocupadas exclusivamente por mujeres

En el caso de RTP y CETRAM, tres de las cinco claves más altas son ocupadas por hombres, y cabe resaltar el caso de STE en el que, además, las dos claves más bajas son ocupadas exclusivamente por personal femenino. Si bien CETRAM y Semovi cuentan con una participación relativamente similar de mujeres (35 por ciento y 37 por ciento, respectivamente) en Semovi dos de las cinco claves más altas de puesto son ocupadas por personal masculino. Lo anterior lleva a la reflexión sobre dos conceptos: equidad e igualdad.

Remuneración mensual bruta

Fuente: Elaboración de WRI México con base en Transparencia, Artículo 121, Fracción IX, 2018

En resumen, hoy la Ciudad de México cuenta con avances y retos para asegurar una incorporación equitativa de las mujeres en el sector. Entre sus avances se encuentra la disponibilidad de información pública accesible y con datos históricos que han permitido realizar el presente análisis; tabuladores salariales, que si bien igualitarios y no equitativos, permiten contener la brecha salarial entre personas de diferente sexo en la misma clave de puesto; y el caso de Metro, el organismo que cuenta con mayoría femenina en el personal operativo, incluyendo conductoras.

Por el lado de los retos aún hay trabajo por hacer, principalmente orientado a comprender aquellos factores que más impactan en la diferencia laboral entre mujeres y hombres por organismo de transporte, las cuales repercuten en la calidad del empleo (salario, horas de trabajo, posibilidad de ascensos), el rol laboral que desempeñan las mujeres (participación en la toma de decisiones, grado de autonomía, relación entre nivel de responsabilidad y salario) y tipo de prestaciones que reciben (seguridad social, flexibilidad de horarios, infraestructura sanitaria, entornos seguros y equipados). Contar con este entendimiento desde un enfoque equitativo, facilitará la implementación de medidas que privilegien la incorporación justa de las mujeres en el sector de la movilidad.

Para el Instituto de Recursos Mundiales México (WRI México), contar con ciudades más sustentables e incluyentes, tal como lo señala el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 11 de las Naciones Unidas, es un elemento que no puede ir separado del ODS 5, orientado a empoderar mujeres y niñas, a la par de erradicar retos como la pobreza, la inequidad y la violencia de género. La sostenibilidad de las ciudades está estrechamente vinculada con la mejora de la seguridad de las mujeres, no sólo en materia de movilidad, sino en lo que también se relaciona con su desarrollo económico, como el empleo y la libertad de participación en la toma de decisiones.

Actualmente, WRI México participa en diversas iniciativas de movilidad donde los componentes de género e inclusión son incorporados de manera transversal a lo largo de la cadena de valor, buscando acercar las mejores prácticas y desarrollando investigación sobre los diferentes roles y barreras de las mujeres en las ciudades: como usuarias de servicios urbanos, tomadoras de decisiones, diseñadoras de ciudad y promotoras de bienestar. Por ejemplo, a través del análisis de la Encuesta Origen-Destino de la Ciudad de México con enfoque de género, la recopilación y análisis de políticas de movilidad y género en América Latina, el análisis de la participación de las mujeres en el sector de transporte, la realización de inspecciones de género en infraestructura de movilidad, y el apoyo a gobiernos locales a la mejora de la gobernanza y la implementación de soluciones de movilidad para mujeres y niñas, entre otros, facilitando recomendaciones a partir del análisis ordenado y sistemático de la realidad, sus problemas y soluciones.