• El 26 de abril se publicó en el DOF el Programa Nacional de Normalización 2019 (PNN2019) la instrucción para la modificación de la norma 194-SCFI-2015. Hoy sólo se considera uno de los siete dispositivos de seguridad recomendados por la Organización Mundial de la Salud.
  • Analizan condiciones del mercado para integrar estándares internacionales de seguridad vehicular en la norma mexicana.
  • La industria automotriz puede adoptar una norma más fuerte; tiene las condiciones necesarias para vender vehículos al mercado mexicano bajo los estándares internacionales de seguridad vehicular
  • La industria mexicana cumple con la norma vigente. En 2018 vendió a la población mexicana 119mil vehículos sin algún dispositivo de prevención y con sólo un dispositivo de mitigación que recomendado los estándares internacionales.

Ciudad de México, 16 de mayo de 2019.- El Instituto de Recursos Mundiales (WRI México por sus siglas en inglés), representado por Angelica Vesga, directora de Asuntos Públicos y Anette Ramirez, Gerente de Políticas Públicas en Movilidad junto a Stephen Borsniak del El Poder del Consumidor y Sajhid De La Cruz de Refleacciona A.C presentaron análisis: Vehículos Más Seguros: Más Vida, Menos Lesiones, para dimensionar la problemática de la seguridad vehicular el mexico, las condiciones del mercado para implementar una norma que contemple los estándares internacionales así como los beneficios sociales en salud y equidad.

Actualmente la norma mexicana 194, solo exige un dispositivo de los siete recomendados por el Decenio de Acción para la Seguridad vial, por ello México se encuentra a nivel mundial rezagado en la materia en relación al contexto internacional. Anualmente se producen 16 mil muertes, 5mil son ocupantes de vehículos y 8mil son peatones atropellados. La tecnología vehicular es uno de los factores de mayor que ayudan en la prevención de los hechos de tránsito, así como en la mitigación del impacto para reducir las fatalidades o lesiones graves. Por ejemplo: La disminución de lesiones y el riesgo de muerte en niños y adultos mayores se reduce hasta en un 50% con el uso del cinturón de seguridad de tres puntos de acuerdo con la American Academy Pediatrics.

Ante este escenario es urgente la modificación, adopción e implantación de una norma más fuerte. Por ello WRI México se dio a la tarea de dimensionar el tamaño del problema de los vehículos de bajas condiciones de seguridad conforme a los estándares internacionales y el reto que podría significar para la industria en materia de producción y ventas.

El análisis revela un escenario con condiciones favorables para la adopción pronta por parte de la industria y las autoridades mexicanas por 4 motivos fundamentales

  1. La industria cuenta con líneas de producción de vehículos seguros. En 2018 exportó 3.5 millones de vehículos, el 89 por ciento de la producción nacional a países con normativas más fuertes acorde a las recomendaciones internacionales, principalmente a Estados Unidos, Canadá y Alemania.
  2. La industria tiene capacidad de ejecución. Ha cumplido con la norma vigente y ha avanzo en la implementación de los dispositivos que ésta plantea. Por ejemplo, los frenos ABS, aparecieron en la NOM 194 del 2016 y al 2018 el 92% de los modelos ya cuentan con ellos. De igual manera, se ha avanzado significativamente en la incorporación de diferentes dispositivos de seguridad vehicular como bolsas de aire en un 97%, cinturones de 3 puntos en 80%, Isofix en un 75%
  3. La dimensión del problema de bajas condiciones de seguridad vehicular está acotada a determinados modelos y permite identificar las prioridades de intervención. 9 de los 69 modelos analizados en 2018 cuentan con condiciones de baja o muy baja seguridad para los conductores y pasajeros de vehículos, así como demás usuarios de la vía. “En total, las ventas de estos nueve modelos acumularon el 8.5% del total de vehículos vendidos en México (de origen nacional e importados). No obstante, el foco crítico de la situación se concentra en sólo 2 los modelos, pues son aquellos que no tienen ningún dispositivo de prevención y además sólo cuentan con alguno de mitigación; éstos acumularon el 4.3% del total de ventas en 2018”. Afirma Anette Ramírez, gerente de Políticas Públicas de Movilidad de WRI México.
  4. Acelerar la adopción de estándares de seguridad vehicular es congruente con los principios de equidad del plan nacional de desarrollo. Los modelos con menores condiciones de seguridad vehicular están orientados al segmente de menores recursos y población principalmente joven. Invertir en los dispositivos brinda equidad en el acceso a la seguridad.

Por su parte Angelica Vesga recalco la urgencia y resaltó que “La industria debe y tiene las condiciones de producción necesarias para adoptar estándares internacionales, urge que la actualización de la norma sirva para proteger a los consumidores más vulnerables, los modelos más vendidos y con menores estándares de seguridad son también los más económicos, la seguridad vehicular en México no debe ser un lujo, debe ser una condición básica” dice Vesga.

WRI México, el Poder del Consumidor, Refleacciona y Mexico Previene trabajan en conjunto para fortalecer la seguridad vehicular en el país.


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