Si piensas en la restauración de un terreno deforestado, probablemente te imaginas a alguien cavando hoyos en el suelo y plantando semillas o árboles jóvenes. Si se hace de la manera correcta, plantar árboles es importante, pero en muchos casos, es mejor y más barato dejar que los árboles crezcan solos y que los bosques se restablezcan solos, con poca intervención humana.

Existe un amplio espectro de enfoques para restaurar los paisajes forestales. Por un lado, está la regeneración espontánea, en la que los árboles y la vegetación nativa vuelven a crecer naturalmente en la tierra, sin intervención humana. Imagina lo que sucede después de un incendio forestal típico: tras un tiempo, surgen pequeños brotes de las cenizas y se convierten en árboles grandes y fuertes, sin la ayuda de las personas. Del otro lado del espectro está el enfoque más comúnmente usado, en el que las personas colectan semillas del bosque, crecen árboles jóvenes en viveros y plantan y cuidan árboles en bosques y tierras degradados.

Entre esos dos extremos del espectro se encuentra un enfoque particularmente prometedor y viable: la regeneración natural asistida o RNA. Este enfoque se basa en la capacidad de la naturaleza para recuperarse y ofrece una mano amiga cuando se interponen obstáculos en el camino.

En el corazón de la selva amazónica, las comunidades locales trabajan la tierra para que puedan volver a crecer más árboles nativos. Foto de Mater Natura

¿Qué es la regeneración natural asistida?

En la regeneración natural asistida, la población local utiliza una combinación de técnicas para ayudar a que los árboles y la vegetación nativa se recuperen naturalmente al eliminar las barreras y amenazas para su crecimiento, apoyándose en su conocimiento de la tierra y en las tradiciones ancestrales. Pero ¿qué puede hacer exactamente la gente para ayudar a la tierra y limitar la frecuencia y la gravedad de los sucesos que pueden limitar la supervivencia y el crecimiento de los árboles jóvenes?

Para evitar la propagación de incendios forestales, las personas pueden construir cortafuegos, reducir las áreas cubiertas de maleza y limpiar el suelo del bosque de residuos secos. Para evitar que el ganado pisotee y mastique los árboles jóvenes, pueden construir vallas para mantenerlos alejados. Para dar a los árboles nativos suficiente espacio para crecer, pueden eliminar hierbas, helechos y arbustos invasivos. Para estimular el brote de nueva vegetación de los sistemas de raíces subterráneos, los agricultores pueden canalizar el agua hacia el suelo y podar las ramas. Y, si la regeneración natural por sí sola no aumenta la cobertura arbórea lo suficientemente rápido o si las especies objetivo no aparecen por sí solas, las personas pueden plantar árboles de manera selectiva para llenar los espacios vacíos.

Entonces, ¿por qué la RNA es una técnica importante en el conjunto de herramientas de restauración de ecosistemas? ¿Y cuáles son sus ventajas específicas? La investigación muestra que la RNA es una solución rentable y basada en la naturaleza para restaurar millones de hectáreas de tierra, al tiempo que brinda los servicios ecosistémicos, tales como agua limpia y suelo saludable, que las personas necesitan para prosperar.

¿Cuáles son las ventajas de la regeneración natural de los bosques?

La regeneración natural asistida puede desempeñar un papel fundamental en el logro de los objetivos globales en clima y biodiversidad, incluido el Acuerdo Climático de París, la iniciativa Plantemos para el Planeta y los ambiciosos objetivos establecidos por el Desafío de Bonn, cuyo objetivo es restaurar 350 millones de hectáreas de tierras degradadas y deforestadas para 2030. Más de 60 países ya se comprometieron a revitalizar 210 millones de hectáreas (una superficie superior a toda Arabia Saudita) a través de este último. El compromiso puede sonar colosal, pero sigue siendo sólo una pequeña porción de las más de 860 millones de hectáreas en los trópicos (un área del tamaño de Brasil) que podría beneficiarse de la restauración.

Lograr esos objetivos masivos es simplemente imposible sin abrazar el poder del nuevo crecimiento. ¿Por qué? Primero, porque los árboles y los bosques se pueden restaurar usando RNA a menos de un tercio del costo de la plantación de árboles, según las estimaciones de WRI. Segundo, porque la RNA puede restaurar mucha más tierra, mucho más rápido que la siembra activa, ya que requiere muy poca intervención humana. En Níger, en la región seca del Sahel de África, los agricultores han utilizado RNA para regenerar más de 200 millones de árboles desde la década de 1980. Tercero, porque en áreas donde la actividad humana en la tierra es intensa, especialmente por el pastoreo de ganado y la expansión agrícola, la RNA es la única forma de garantizar que la tierra restaurada recupere la estructura y composición del hábitat nativo de las plantas y la vida silvestre locales. Cuando los ganaderos manejan sus tierras de manera más sostenible y hacen pastar a su ganado de manera más eficiente sin degradar la tierra, pueden cercar los lugares cerca de las áreas protegidas de biodiversidad (o en las áreas a lo largo de las orillas de los arroyos) para ayudar a que la naturaleza vuelva a crecer sin dañar su balance final.

Al alimentarse de pastos invasivos, estas vacas ayudan a que la vegetación nativa vuelva a crecer en la sabana del Cerrado de Brasil. Foto de SESC Pantanal

En cuarto lugar, porque la RNA puede generar empleos e ingresos para los propietarios de tierras, ya que alguien tiene que proteger las zonas restauradas mediante la construcción de cercas, la vigilancia de los incendios, el mantenimiento del ganado, la recolección de semillas y la producción de plántulas, y el seguimiento del progreso. También es rentable: la restauración de 21.6 millones de hectáreas con RNA en el Bosque Atlántico de Brasil podría reducir el costo de la acción en 90.6 mil millones de dólares, o 77%, en comparación con la plantación de árboles.

Finalmente, para los agricultores, pastores, ganaderos y comunidades locales, la RNA es un arma importante para luchar contra el cambio climático. Una investigación publicada recientemente descubrió que dejar que los bosques vuelvan a crecer de forma natural puede absorber el 23% de las emisiones de CO2 del mundo cada año, una estimación que es un 32% más alta a nivel mundial que las últimas cifras del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC). La regeneración natural de esos 21.6 millones de hectáreas en Brasil, por ejemplo, podría secuestrar más carbono que las emisiones anuales de Brasil y Canadá juntos.

Dado que los inversionistas están cada vez más interesados en financiar soluciones basadas en la naturaleza para la crisis climática, la regeneración natural asistida es una oportunidad demasiado buena para dejarla pasar.

¿En dónde funciona mejor la regeneración natural asistida?

La investigación de WRI Brasil identificó 24 proyectos en todo el mundo que han utilizado RNA para restaurar la tierra y evaluó cómo y por qué tuvieron éxito. Esto es lo que aprendimos:

La regeneración natural asistida no funciona para todos los paisajes; es fundamental evaluar el contexto local y evaluar los obstáculos potenciales para la recuperación forestal. Por ejemplo, la RNA funciona mejor en áreas que no están muy degradadas pero que están rodeadas de restos de bosques y donde las semillas viven en el suelo. Cuando la agricultura intensiva y el pastoreo excesivo han degradado o compactado mucho el suelo, la plantación de árboles suele tener más sentido.

En la práctica, esto significa que la RNA trabaja donde las condiciones son favorables y los proprietarios de tierra locales o las comunidades están adecuadamente incentivados para hacerlo. Usualmente, esto sucede donde hay costos de oportunidad más bajos para devolver las tierras de pastoreo o las tierras de cultivo a la naturaleza.

Es poco probable que los agricultores, por ejemplo, renuncien a sus tierras más ricas y productivas a menos que reciban una fuerte compensación (o que la ley los presione para proteger la vegetación nativa). Eso significa que los propietarios adoptan la RNA en tierras poco aptas para la agricultura, terrenos montañosos y rocosos, antiguos campos agrícolas cerca de remanentes de bosques, paisajes remotos lejos de carreteras y pueblos, tierras de cultivo marginales donde los rendimientos han disminuido durante años y áreas que no han sido arado recientemente.

Un país presenta una oportunidad especialmente grande para la RNA: Brasil es uno de los cinco países con las áreas prioritarias más grandes para la restauración y se ha comprometido a restaurar 22 millones de hectáreas para 2030 como parte de la Iniciativa 20x20 y la Desafío de Bonn.

¿Por qué? A lo largo de los bosques amazónicos y atlánticos, millones de hectáreas de paisajes descongelados, en su mayoría pastizales improductivos, tienen una alta capacidad de regeneración. Por eso los propietarios de tierras, los gobiernos estatales y los investigadores trabajan juntos para promover un uso y una gestión más sostenibles de la tierra que puedan ayudar a que los árboles vuelvan a crecer. A menudo combinan la regeneración natural con estrategias que reducen la demanda de tierra. Por ejemplo, la construcción de sistemas agroforestales o silvopastoriles sostenibles alrededor de bosques en regeneración puede mejorar la productividad agrícola y reducir el incentivo para que los propietarios expandan sus granjas a bosques naturales.

¿Cómo pueden los países emplear con éxito la regeneración natural asistida?

El Pacto de Restauración del Bosque Atlántico de Brasil (PACTO) sirve como un gran ejemplo que otros países pueden seguir en cuanto a la regeneración natural asistida a gran escala. Fundado en 2009, PACTO ha promovido la RNA como parte clave de su estrategia para restaurar 15 millones de hectáreas de tierra degradada para 2050.

Y está funcionando. Hoy en día, hasta 740 mil hectáreas de este bosque biodiverso pero altamente fragmentado están en procesos de regeneración natural y restauración activa. ¿Cómo aplica PACTO la RNA?

El primer paso fue construir la coalición correspondiente con instituciones de investigación, ONG, gobiernos y empresas privadas. Los compromisos de los agricultores y propietarios de tierras locales, y su dedicación para adaptar el trabajo a las condiciones locales, son clave para avanzar en la agenda de restauración y desarrollar un conocimiento profundo sobre la RNA y sus beneficios en este bioma significativamente degradado.

Un ejemplo del éxito de PACTO es el Projeto Cultivando Esperança (Proyecto Cultivando Esperanza) en el sureño estado de Paraná. En un área compartida por varias comunidades, incluidas familias de asentamientos rurales y pequeños agricultores, la ONG Mater Natura comenzó a ayudar en la regeneración de 265 hectáreas de bosques en las riberas de los ríos y sus alrededores. El equipo construyó cercas para evitar que el ganado mastique los árboles en crecimiento y plantó de manera selectica árboles nativos para enriquecer la biodiversidad.

Miembros del equipo que trabaja en el Proyecto Cultivando Esperança en Paraná, hogar de algunos de los últimos remanentes de bosque de Araucaria del mundo. Foto de Mater Natura

Los beneficios económicos del programa fueron clave para su éxito. A la sombra de los árboles, la gente cultivaba yerba mate, una planta nativa comercializable que popularizó el té y otros brebajes en Brasil, Estados Unidos y Europa. Al proporcionar un hogar para este producto forestal no maderero clave, el bosque restaurado crea una oportunidad de mercado sostenible para las comunidades circundantes, incentivándolas a proteger y gestionar el bosque en regeneración.

¿Cómo pueden ampliarse los programas de regeneración natural asistida?

A pesar del éxito de los proyectos individuales, aún queda mucho por hacer para acelerar la regeneración natural asistida en el Bosque Atlántico. Recientemente, PACTO ha emprendido esfuerzos para comprender mejor por qué los propietarios de tierras dejan las áreas para que se regeneren naturalmente y cómo movilizar a la sociedad para que apoye la RNA. En el centro de la solución se encuentran políticas públicas sólidas que recompensan a los propietarios de tierras por acciones de restauración, como crear subsidios para cercas y equipos de control de incendios, o invertir en la implementación para garantizar que las áreas en regeneración sigan recuperándose.

En el estado de Espírito Santo, en el sureste de Brasil, por ejemplo, un programa gubernamental llamado REFLORESTAR paga a los propietarios de tierras por los mejores servicios ecosistémicos de sus tierras si ayudan a que se regeneren naturalmente. Asimismo, les paga por mantener las áreas regeneradas, lo que mejora las posibilidades de éxito a largo plazo.

Invertir en sistemas y plataformas individuales de monitoreo y evaluación como el Observatorio Brasileño de Restauración y Reforestación puede ayudar a las personas a identificar en dónde funciona la RNA y dónde hay que prestar atención. Eso, a su vez, puede ayudar a los propietarios de tierras y a los encargados de formular políticas a perfeccionar sus prácticas y acelerar el progreso.

Las lecciones aprendidas del monitoreo de la regeneración natural en el Bosque Atlántico ya orientan el trabajo en otros ecosistemas brasileños. En la selva amazónica, la Alianza para la Restauración en la Amazonía ha catalogado que más de 13 mil hectáreas operan bajo la RNA en casi 150 iniciativas. Y el Observatorio descubrió que 9 millones de hectáreas del Amazonas se regeneran naturalmente (aunque esa tierra debe protegerse de una mayor deforestación).

Una zona donde se practica la RNA en el estado de São Paulo, Brasil. Foto de la Asociación Ambiental Copaíba

Ayudar a la naturaleza a regenerarse: una victoria para el clima y la biodiversidad

La regeneración natural asistida engloba una amplia gama de actividades que tienen como objetivo acelerar y enriquecer la regeneración natural de los bosques. Es un enfoque altamente flexible que puede ayudar a las personas a lograr un extenso abanico de objetivos. Las personas pueden usar la RNA para restaurar las zonas de amortiguamiento alrededor de las áreas protegidas, crear corredores biológicos donde las aves y los mamíferos puedan moverse libremente, o incluso construir diversos bosques secundarios en los que una mezcla de especies de árboles nativos y comerciales sean cultivados y cosechados de manera sostenible en beneficio de las comunidades locales.

A pesar del reconocimiento creciente de su papel central, los especialistas, investigadores y financiadores interesados en la RNA carecen de una plataforma dedicada para conectarse y aprender unos de otros. Una “Alianza de Regeneración Natural Asistida” global podría ayudar a llenar ese vacío y estimular el desarrollo de capacidades, el intercambio de conocimientos, las reformas de políticas y las oportunidades de financiación para los regeneradores de bosques.

Lo que es más importante, una red mundial de RNA podría demostrar que la regeneración natural asistida puede ayudar a los países a cumplir con sus compromisos nacionales sobre el clima, la biodiversidad y la restauración, al mismo tiempo que proporciona valor recreativo, agua limpia y oportunidades económicas a partir de los productos medicinales, de construcción, alimentarios y artesanales que se obtienen de los bosques regenerados.

Estos próximos diez años, durante la Década de las Naciones Unidas para la Restauración de Ecosistemas, son el momento cúspide de la RNA. Depende de los formuladores de políticas, los inversionistas y los propietarios de tierra locales tomar el sueño de la regeneración forestal y convertirlo en una realidad.

Para más información sobre la RNA, visita el sitio web de la Alianza para la Regeneración Natural Asistida en https://www.anralliance.org/espanol