Conectarse con la comida a través de la cocina es una gran manera de mantener a la familia ocupada, distraer la mente y liberar algo de estrés

Poner en práctica el distanciamiento social significa tener que cocinar en casa para millones de personas en todo el mundo. En este contexto, hacer que los alimentos duren lo más posible es esencial, pues ello reduce los viajes fuera de casa, nos ayuda a ahorrar y disminuye el desperdicio de comida, lo cual a su vez contribuye a mitigar el cambio climático. Aquí te contamos cómo sacar el mayor provecho a tu despensa.

1. Ajusta la temperatura de tu refrigerador

De preferencia, la temperatura del refrigerador debe ajustarse a 4°C o menos, mientras que la del congelador a -18°C. Lo anterior alarga la vida de los alimentos al hacer que se formen menos bacterias. Adicionalmente, puedes colocar productos frescos tales como la leche en el fondo del frigorífico para que duren más, y los condimentos como la mayonesa en la puerta.

2. Conoce la diferencia entre las etiquetas “de preferencia, consúmase antes de” y “consúmase antes de”

Si tienes alimentos envasados y empaquetados en tu alacena cuya fecha preferente de consumo ya pasó, no los tires. Para estos productos, la leyenda “de preferencia, consúmase antes de X fecha” o “mejor úsese antes de X fecha” indica simplemente cuando ya pasó su mayor punto de frescura, y en la mayoría de los casos aún es seguro consumirlos después de esa fecha. En el caso de los alimentos perecederos tales como los lácteos y la carne, la etiqueta “consúmase antes de” sí indica la fecha de caducidad del producto y debes respetarla por tu seguridad.

3. Usa un vaso de agua para saber si un huevo está podrido

En general, se recomienda revisar la etiqueta de expiración en el caso de los alimentos perecederos. Sin embargo, existen algunos trucos que pueden ayudarte a saber si es seguro o no consumir un producto después de que ya pasó la fecha señalada en la etiqueta. Por ejemplo, si tienes huevos cuya fecha de caducidad recién pasó, puedes colocarlos uno a uno en un vaso con agua. Si se hunden, es que aún estás a tiempo de consumirlos. En el caso de la leche, basta con olerla para saber si es seguro tomarla.

4.Darle una segunda vida a las frutas y verduras menos frescas

¿Plátanos pasados? Saben muy bien en el pan de plátano. ¿Fresas muy suaves? Se pueden convertir en una mermelada o un delicioso batido. ¿Las calabazas están demasiado maduras? Échalas la sopa de verduras. Si te has excedido con los productos frescos que se acercan a su fin, sé creativo con tu cocina y congela los vegetales para que puedas disfrutar de los alimentos con ingredientes "frescos" durante más tiempo.

5. Familiarízate con substitutos saludables

El jugo de manzana o de uva blanca puede sustituir al vino blanco en algunas recetas, así que piensa cómo podrás usar el jugo en alguna receta de salsa para pasta. Si tienes un limón que ha comenzado a quedarse demasiado tiempo puedes exprimirlo y mezclarlo con leche para hacer suero de leche para panqués. Ahora es un gran momento para ser creativo con tu despensa. Aquí hay una lista de sustitutos de alimentos que pueden ayudarte a empezar.

6. No desperdicies las sobras

Los restos de verduras, más un poco de agua y condimentos, se convierten en caldo de verduras y se puede utilizar para hacer risotto, sopas y más. También puedes usar los restos para cultivar tus propias verduras, así que considera mantener esos huesos de aguacate, extremos de cebolla verde y trozos de apio para comenzar tu propio jardín interior. Este sitio web tiene algunos consejos sobre cómo cultivar tus propios alimentos a partir de desechos.

7. No compres de más

La mayoría de los grandes minoristas no prevén interrupciones en su cadena de suministro, por lo que a mediano y largo plazo es probable que no haya problemas para que los alimentos lleguen a las estanterías. El riesgo a corto plazo es que la gente siga comprando mucho más de lo que necesita. A medida que nos adaptemos a un ritmo de compras más normal, los estantes de las tiendas tendrán suficiente comida. Es importante que todos tengamos comida en casa en este momento, pero concéntrate en almacenar alimentos no perecederos y congelados para asegurarte de no comprar en exceso alimentos que fácilmente se descomponen ya que seguramente, los terminarás desperdiciando porque se echaron a perder antes de poderlos usar. Si por alguna razón compraste demasiados productos frescos y perecederos, tómate un respiro y sigue estos consejos, también puedes aprovechar la gran cantidad de recetas que encuentras en línea para ser creativo con la comida.

Conectarse con la comida a través de la cocina es una gran manera de mantener a tu familia ocupada, distraer tu mente de las noticias relacionadas con COVID-19 y liberar algo de estrés. La comida alimenta tanto nuestros cuerpos como nuestras almas, y eso es algo que todos podríamos utilizar en momentos en los que nos sentimos ansiosos y aislados.

Así que empieza a cocinar y cuéntanos cómo estás sacando el máximo provecho de la comida en tu cocina y tuitea a @WRIMexico.