• Destaca SHCP que México es país pionero en instrumentos fiscales para una economía de bajo carbono, pero que todavía se puede hacer más con ellos
  • Destaca Secretaría de Economía que está lista para apoyar proyectos verdes, para exportar y para atraer inversión extranjera
  • Afirma banca privada que está lista para que en México no se detengan las inversiones verdes

Ciudad de México, martes 14 de julio.- El Instituto de Recursos Mundiales México (WRI Mexico, por sus siglas en inglés), en conjunto con el Grupo de Financiamiento Climático LAC, celebraron este martes las Sesiones Financieras de la iniciativa Revolución Sostenible con una sesión magistral y dos conversatorios que abordaron la contribución del sector privado en México en la respuesta a la emergencia sanitaria producida por la pandemia del COVID-19.

La jornada inició con el conversatorio Acciones del sector financiero para apoyar a empresas con proyectos verdes, el cual contó con la presencia de Adriana Salazar, subdirector de Negocio responsable y Sustentabilidad de BBVA Bancomer; Lagtzú López Miró, director adjunto de Sustentabilidad Corporativa HSBC México & LAM; Katya García Ulloa, gerente de Sustentabilidad de Citibanamex, y de Britzia Silva, subdirectora de Riesgos Socioambientales de Banorte. La sesión fue moderada por Carlos Muñoz Piña, director de Investigación e Integridad de Datos de WRI México.

Los panelistas destacaron los instrumentos verdes existentes en sus instituciones, así como las soluciones para productos verdes con los que cuentan para aquellos que pasan dificultades durante la pandemia del COVID-19.

También destacaron la coordinación entre instituciones para la creación de una taxonomía para que evaluar que los proyectos sean realmente sostenibles o sociales.

Salazar señaló que la acción climática y la inclusión social son líneas que no pueden ir separadas, y dijo que la eficiencia energética es una línea transversal que cruza otros rubros sostenibles como la movilidad, maquinaria y la agricultura.

Salazar también habló de la importancia de fortalecer a las industrias y las PyMES y de desarrollar “trajes a la medida” para sus clientes.

“(Con el COVID-19) nos dimos cuenta que hay que mover las prioridades, y la sostenibilidad se mueve a los primeros lugares, realmente es la mejor respuesta. Para nosotros… nos damos cuenta que más que dar una tasa preferencial o mayor plazo hay que hacer trajes a la medida, tiene que ver con un fortalecimiento de quien está pidiendo”, dijo.

En tanto, López Miró destacó que los proyectos verdes son rentables en sí mismos debido a los ahorros y la resiliencia que generan.

“Siempre van a ser rentables para nuestros clientes porque generar un ahorro en el largo plazo… ahí es donde van a ver realmente el beneficio, más que con nosotros en el financiamiento, y son los que se están viendo menos estresados ante estos choques que vemos como ahora (con la pandemia)”, dijo.

García Ulloa explicó que el enfoque de su institución en estos momentos es brindar más apoyo a quienes más lo necesitan, por lo que lanzaron una estrategia llamada “Que México no se detenga”, la cual está enfocada en dar diferimiento de pagos y apoyo a las comunidades vulnerables.

La gerente de Sustentabilidad de Citibanamex también dijo que para la institución es importante el tema de la taxonomía, pues buscan evitar el “green-washing” y que realmente se justifiquen los créditos.

Por último, Silva coincidió en la importancia para Banorte de contar con una taxonomía para diferenciar qué es y qué no es verde y emitir sus productos con esa base.

“Antes de la pandemia los clientes, salvo que fueran grupos bastante sólidos y de buenas prácticas, pues lo veían como parte de su rendición de cuentas, de seguir cumpliendo con lineamientos a los que están adscritos. Hoy por hoy empiezan a ver el riesgo al que se enfrentan en determinados temas. Pudimos ver cómo en el sector turístico ya había clientes que estaban totalmente preparados con certificaciones de COVID y protocolos de emergencia”, contó.

La Sesión Magistral: Estrategia macro y microeconómica para recuperar el crecimiento verde contó con la presencia de Sergio Silva, titular de la Unidad de Inteligencia Económica Global de la Secretaría de Economía; de Rafael Del Villar, consultor en Jefe del Banco de México (Banxico); de Mariuz Calvet, directora de Sustentabilidad e Inversión Responsable de Banorte, y contó con la moderación de Carlos Muñoz Piña, director de Investigación e Integridad de Datos de WRI México, y de Avelina Ruiz, gerente de Clima de WRI México.

Silva contó las estrategias de la Secretaría de Economía para hacer frente a la pandemia y mantener la liquidez del sistema económico, y destacó los créditos de palabra (un programa de emergencia para mantener vivas a las micro y medianas empresas) y otros programas anteriores a la crisis sanitaria que siguen en operación como el FOCIR.

El representante de la Secretaría de Economía también dijo que parte de su estrategia es la facilitación de las inversiones extranjeras mediante la creación de un sistema de ventanilla única y mediante una estrategia de promoción de las exportaciones. Sobre esta última estrategia, comentó que ya lanzaron el documento La Ruta para Exportar, el cual sirve como guía para empresas que apenas están pensando en hacerlo.

“En México, sobre todo hoy en día gracias a la entrada en vigor del TMEC, una de las rutas para reactivar la economía va a ser el poderoso sector exportador, y en el que comenzaremos a incluir a las micro y las medianas empresas”, dijo.

Rafael Del Villar, consultor en Jefe del Banco de México (Banxico), consideró un hito la creación del Comité de Finanzas Sostenibles por parte del Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero y dijo que es un reflejo de la importancia que le da el consejo a la sostenibilidad como elemento que coadyuva a la estabilidad del sistema. Asimismo, mencionó un estudio elaborado por Banxico y la ONU para conocer el grado de concientización de las instituciones financieras a distintos niveles sobre los riesgos y oportunidades relacionados con el medioambiente y los temas sociales.

“Es un recordatorio importante de que estos temas ambientales, climáticos, sociales, no son simplemente una curiosidad o una cosa que nos atrae porque quisiéramos conocer más de ellos por sí mismos, sino porque estos temas tienen impactos profundos financieros, materiales, materialmente afectan a instituciones financieras y a las empresas del país. Y esto no se puede dejar de enfatizar”, dijo.

Del Villar dijo que desde su punto de vista personal existe una enorme liquidez en México y el mundo, y que tras la respuesta inmediata a la pandemia de los países se viene un momento importante para el gasto, y que ésta es la oportunidad para que sea un gasto verde.

“Mi punto de vista personal no es que no existe un problema de falta de liquidez, y por ende existe la oportunidad de financiar proyectos, infraestructuras, producción, pero lo que las inversionistas institucionales están diciendo y cada vez con más claridad es que están enfocándose en estos criterios ASG (Ambiental, Social y de Gobernanza)”, dijo.

Por su parte, Calvet habló de la creación de los principios de la banca responsable, los cuales surgieron en respuesta a la necesidad de los bancos de reformularse como aliados de la sociedad y de definir cómo se ve un banco sostenible.

“El rol del sector financiero en un sistema sostenible es cada vez más claro, cada vez más los estándares de medición integran los sistemas sociales y ambientales”, dijo.

La directora de Sustentabilidad e Inversión Responsable de Banorte consideró que la pandemia actual fue la gran prueba para demostrar el compromiso de los bancos con la sociedad y que fue un acelerador de la implementación de los principios de la banca responsable.

La jornada finalizó con el conversatorio El futuro del financiamiento climático en tiempos de pandemia, el cual también fue moderado por Avelina Ruiz y Carlos Muñoz Piña.

Raúl Delgado, especialista líder en Cambio Climático del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), explicó que conforme los países terminan de atender los aspectos críticos de la pandemia éstos se concentrarán en impulsar la actividad económica, y que se van a acelerar las inversiones, sean verdes o no.

“Las inversiones climáticamente inteligentes son las inversiones inteligentes, punto. Es importante que los países hagan planeación de largo plazo”, dijo Delgado.

El experto agregó que no es suficiente reducir en un 50% las emisiones de gases de efecto invernadero, y que es necesario descarbonizar completamente nuestras economías y incrementar su capacidad adaptativa. Delgado agregó que ya se tiene el conocimiento para reactivar los empleos de manera compatible con los Acuerdos de París.

“Si la pandemia nos pide en avanzar en inversiones rápidas, yo podrían gran cantidad de recursos en análisis de costo-beneficio que permitan definir proyectos que producen más beneficios en temas sociales. Si no, no vas a saber el impacto que vas a tener. De otra manera… el mercado internacional va a mirar tu huella de carbono y va a ver a otro lado, y vas a tener menos capacidad de atraer financiamiento externo. La tendencia en banca multilateral son los proyectos de sustentabilidad”, aseguró.

Sandra Guzmán, coordinadora del Grupo de Financiamiento Climático para América Latina y el Caribe (GFLAC) enfatizó la importancia de las finanzas públicas para reducir las emisiones contaminantes y lograr las metas de las Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés).

“Nos tenemos que cuestionar qué tanto los países de Latinoamérica van a poder cumplir con las acciones relacionadas con cambio climático, pero más aún, si no lo atendemos, estas pandemias se van a intensificar”, dijo.

Guzmán dijo que de 21 países analizados, sólo 12 tenían recursos asignados etiquetados en energías renovables para 2016, y que pese a que eso ha ido creciendo, el porcentaje que se destina es muy pequeño.

“Muchos países no han terminado de hacer esta integración, lo cual pone en duda que logren sus compromisos del Acuerdo de París”, advirtió.

Karina Ramírez Arras, Jefa de la Unidad de Impuestos no Tributarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, destacó que México es pionero en instrumentos económicos de bajo carbono.

“México y la región en general se han caracterizado por innovar en políticas de desarrollo, México ha sido un laboratorio para el mundo, en este sentido la cooperación internacional es importante para pilotos de proyectos de desarrollo… A la vez cada vez se ha comprobado que las inversiones que incorporan las ASG son más rentables”, relató.

Ramírez Arras contó que la administración actual está enfocada en la reducción de la desigualdad y la pobreza, y que hay una vinculación del presupuesto 2020 con las ODS y una incorporación de la agenda sustentable en las finanzas públicas.

“Por el lado de deuda hemos creado un marco de referencia para un bono soberano vinculado a los ODS de la agenda 2030, este es el primero en el mundo para un soberano y no lo hemos podido estrenar porque se atravesó la pandemia”, dijo.

También contó que se trabaja en iniciativas fiscales para aumentar la base tributaria y reducir la dependencia del gobierno de las transferencias de Pemex, y que están explorando la incorporación de elementos ambientales en los instrumentos fiscales con la revisión del impuesto al carbono o el uso de cuerpos receptores de descargas de agua residuales, entre otros.

Finalmente, Gabriela Rodríguez, Directora de Políticas de Cambio Climático, Energía y Ciudades del Futuro de la Embajada del Reino Unido en México habló de la visión interna en el Reino Unido y cómo está hace que la cooperación británica se transforme.

Rodríguez explicó que para Reino Unido es esencial pensar en cómo contribuir como nación cooperante de forma significativa a una recuperación inclusiva y resiliente.

“México es uno de los mayores países receptores de financiamiento climático de Latinoamérica, y eso no va a cambiar. Lo que va a cambia es la forma en la que lo vemos... En embajada somos afortunados de tener una gama de programas de cooperación importante, queremos hacerlos flexibles y adaptativos a las condiciones actuales. Hemos empezado a conversar con ciudades mexicanas que son pate del pilar de ciudades futuras, y ver cómo lo que ya teníamos programado puede adaptarse al estrés que estamos viendo”, dijo.

Las Sesiones Financieras están enmarcadas dentro de la iniciativa Revolución Sostenible: diálogos para la recuperación, la resiliencia y la equidad, la cual pretende generar una conversación multisectorial hacia una recuperación pospandémica que nos lleve a una sociedad más resiliente a desastres y enfermedades, más justa y equitativa y cuidadosa del medio ambiente.

Revolución Sostenible es una iniciativa de WRI México y las organizaciones aliadas Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Embajada Británica en México, la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable en México (GIZ), la Iniciativa Climática de México (ICM), The Climate Reality Project América Latina, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

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