• Afirma IMEPLAN que población de ciudades con índices de calidad del aire más elevados (mayor contaminación del aire) es más susceptible a las enfermedades respiratorias como COVID-19
  • Estefany López Murillo, Directora de gestión de la calidad del aire, Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial de Jalisco, señala que inventario de emisiones integrado orienta las políticas públicas para atacar las fuentes que más emiten y gestionar mejoras
  • Llama WRI México a analizar cuáles contaminantes se dejan de emitir, cuáles continúan emitiéndose y cuáles aumentan su emisión en contexto de la pandemia

Ciudad de México.- El Instituto de Recursos Mundiales México (WRI México, por sus siglas en inglés), en conjunto con el Instituto de Planeación y Gestión del Desarrollo del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), llevaron a cabo dos seminarios de inventarios de emisiones para entender los impactos de la crisis derivada de la pandemia del COVID-19 en la calidad del aire en el marco de la Semana de las ciudades de la iniciativa Revolución Sostenible.

En los paneles, expertos y autoridades municipales abordaron la importancia de los inventarios de emisiones de contaminantes del aire y de efecto invernadero como herramientas estratégicas para la toma de decisiones en beneficio de la salud de las poblaciones, así como los efectos de la pandemia del COVID-19 en las distintas actividades que producen emisiones dentro las ciudades y de los municipios del AMG.

El primer seminario, el cual tuvo lugar el 16 de junio, contó con la presencia de Hugo Landa Fonseca, Subdirector de Gestión y Regulación de la SEMARNAT; de Andrés Aguilar Gómez, Subdirector de Movilidad Sustentable del INECC; de Flor Salgado Figueroa, Directora de Gestión Ambiental, Cambio Climático y Sustentabilidad del municipio de Tonalá; de Ernesto Naranjo Castellanos, Director General de Protección y Sustentabilidad Ambiental del municipio de Tlajomulco de Zúñiga y tuvo como moderadora a Tania López, Coordinadora de proyecto de WRI México.

El semanario comenzó con la participación de Mario Ramón Silva Rodríguez, Director General del Instituto de Planeación y Gestión del Desarrollo del Área Metropolitana de Guadalajara, quien explicó la estrecha relación entre la generación del inventario de emisiones y el plan de acción climática y las políticas de salud.

“Respecto de los inventarios de emisiones, es necesario no sólo actualizar datos e información, sino también procesos y usos de los inventarios para trabajar juntos, en coordinación federal, estatal y municipal para el diseño de políticas públicas con base científica… Es necesario trabajar juntos en ajustes a las Normas Oficiales Mexicanas y la legislación para proteger a la población”, dijo.

Silva Rodríguez agregó que en el AMG ya trabajan en acciones para prevenir y combatir incendios, los cuales contribuyen en una medida a las emisiones, y habló de la necesidad de bases de datos e información sobre la flota vehicular para la estimación de emisiones de ese rubro.

Hugo Landa Fonseca, Subdirector de Gestión y Regulación de la SEMARNAT, expuso que la elaboración de los inventarios tiene una base legal que se encuentra en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 4to, que consagra el derecho a un medio ambiente sano.

La Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, en sus artículos 111 y 112, establece la facultad de la SEMARNAT y las autoridades ambientales estatales de generar inventarios de emisiones. Así mismo, existen Leyes ambientales estatales, así como reglamentos federales, estatales y municipales relacionados con este tema.

“Para elaborar un inventario con la mayor calidad y alcance, se requieren datos e información detallada, y para ello es necesario contar con la colaboración de los 3 ámbitos de gobierno… Los inventarios de emisiones pueden, así, ser útiles para sustentar normas, programas y medidas, así como actividades de verificación del cumplimiento de normas”, dijo.

En cuanto a la contingencia sanitaria por el COVID-19, mencionó que ésta ha generado, entre otros impactos, el cambio espacial de las emisiones (antes comía en la fonda, ahora como en casa), la reducción de actividades industriales (conforme a las actividades esenciales), la reducción de la movilidad y la modificación de la actividad de fuentes de área.

Andrés Aguilar Gómez, Subdirector de Movilidad Sustentable del INECC, concurrió en la importancia de conocer la contribución de los vehículos a estas emisiones de contaminantes a la atmósfera.

“Ante la contingencia sanitaria por COVID-19, será importante dar seguimiento a los posibles cambios en el uso de los vehículos. Por ejemplo, si aumenta la venta de vehículos (nuevos o usados), qué tipo de vehículos serán los más utilizados, si se utilizará más el transporte público o el privado para prevenir contagios, si cambiará la velocidad promedio de circulación o la cantidad de combustible que se consume”, consideró.

Aguilar Gómez recordó que los impactos en la salud pública debido a las emisiones vehiculares están documentados, y que entre los efectos a largo plazo se incluyen, por ejemplo, la mortalidad cardiovascular, por cáncer de pulmón y por enfermedad obstructiva crónica (EPOC).

Flor Salgado Figueroa, Directora de Gestión Ambiental, Cambio Climático y Sustentabilidad del municipio de Tonalá destacó la problemática ambiental de su localidad, entre la que se incluye la actividad de las ladrilleras, las descargas de agua y la emisión de olores.

Por su parte Ernesto Naranjo Castellanos, Director General de Protección y Sustentabilidad Ambiental del municipio de Tlajomulco de Zúñiga puntualizó que la elaboración de inventarios a nivel local es compleja por la presencia de fuentes emisoras de jurisdicción estatal y federal. Por ello, dijo, es importante la colaboración con WRI e IMEPLAN para integrar los datos e información municipal, estatal y federal, y colaborar en la creación de políticas de mejoramiento de la calidad del aire.

El seminario del 18 de junio contó con la presencia de Patricia Camacho, Directora de Proyectos de Calidad Aire de la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México; de Miguel Zavala, Investigador del Molina Center for Energy and the Environment (MCE2), de Paulina Cervantes Flores, Directora de Medio Ambiente del municipio de Guadalajara, y de Gonzalo López Gijón, Director de Medio Ambiente del municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos. Tuvo como moderadora a Tania López, Coordinadora de proyecto de WRI México.

La segunda sesión del seminario inició con las palabras de bienvenida de Beatriz Cárdenas, Directora de Calidad del Aire de WRI México, quien comentó que la colaboración con el IMEPLAN ha enseñado mucho respecto de las fuentes emisoras que tienen mayores contribuciones a través de la elaboración del inventario de emisiones integrado de la Zona Metropolitana de Guadalajara.

Patricia Camacho, Directora de Proyectos de Calidad Aire de la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México, expuso los elementos necesarios para una buena gestión de la calidad del aire, como son modelos, monitoreo, los inventario de emisiones, la regulación industrial, las normas de salud, y los programas y acciones.

“Mientras mayor sea la calidad de los datos mayor será el costo del inventario, pero también su confiabilidad. Desarrollar un inventario con mayor calidad también toma tiempo”, explicó.

“Los impactos en la calidad del aire están relacionados con el cambio climático y viceversa, ya que al incrementar la temperatura incrementan los incendios, las emisiones antropogénicas y biogénicas. Al reducir la humedad en el suelo, existe más presencia de partículas suspendidas. Al aumentar las emisiones de metano por residuos sólidos urbanos, aumentan los niveles de fondo de ozono en zonas alejadas”, dijo.

Respecto de la situación de la calidad del aire durante la contingencia por el COVID-19, comentó que ha habido una reducción significativa de la congestión vehicular, entre el 60% y 80%, y que también hubo una disminución de CO y de NOx. Pese a lo anterior, dijo que aumentó el uso de productos domésticos en 8%, y las PM no se han reducido significativamente debido a incendios y quemas.

Miguel Zavala, Investigador del Molina Center for Energy and the Environment, enfatizó que, considerando la complejidad de la interacción de los contaminantes primarios y secundarios, la meteorología, las reacciones químicas que se llevan a cabo en la atmósfera y las fuentes de emisión variadas (fijas, móviles, de área y naturales), es un reto saber cuáles y cómo controlarlas para generar mejores políticas públicas.

“Otro tema determinante es que la química atmosférica no es lineal; esto es, que las emisiones no son proporcionales a las concentraciones en la atmósfera, y esto también varía en función del tiempo… La evaluación de la incertidumbre sirve para identificar problemas con los datos de entrada, así como para definir prioridades para la mejora del inventario. Esta evaluación es costo-efectiva: a mayor certidumbre, mayor costo del inventario, pero también mayor utilidad”, explicó.

Finalmente, Paulina Cervantes Flores, Directora de Medio Ambiente de Guadalajara, y Gonzalo López Gijón, Director de Medio Ambiente de Ixtlahuacán de los Membrillos comentaron que el inventario del 2016 indica que 57% de las emisiones provienen del uso de energía en fuentes estacionarias, 35% del transporte y 8% de los residuos sólidos urbanos.

Por lo anterior, Paulina Cervantes comentó que se está implementando el programa residuos base cero, en el que la ciudadanía ayuda a separar residuos para que puedan ser reciclados. En materia de transporte mencionó el Macro Periférico y las ciclovías como avances.

La Semana de las ciudades, del 15 al 19 de junio, está enmarcada dentro de la iniciativa Revolución Sostenible: diálogos para la recuperación, la resiliencia y la equidad, la cual pretende generar una conversación multisectorial hacia una recuperación pospandémica que nos lleve a una sociedad más resiliente a desastres y enfermedades, más justa y equitativa y cuidadosa del medio ambiente.

Frases destacadas

“Los inventarios de emisiones son una herramienta de gestión de la calidad del aire, pero también de la salud, del bienestar social y de inclusión y el cambio climático”

Mario Silva Rodríguez, Director General del Instituto de Planeación y Gestión del Desarrollo del Área Metropolitana de Guadalajara

“La colaboración con WRI e IMEPLAN es una oportunidad para colaborar con el gobierno federal y avanzar en la elaboración de inventarios para cuantificar las emisiones en la zona”

Flor Salgado Figueroa, Directora de Gestión Ambiental, Cambio Climático y Sustentabilidad del municipio de Tonalá

“…Aquello que se mide, se puede controlar y gestionar. Así, el inventario es útil para sustentar políticas y programas que permiten reducir la emisión de contaminantes y mejorar la calidad del aire”

Hugo Landa Fonseca, Subdirector de Gestión y Regulación de la SEMARNAT

“Las emisiones vehiculares tienen impacto tanto en la contaminación del aire local como en el cambio climático global, pues se asocian con la emisión y generación de contaminantes criterio (NOx, SO2, PM, O3), así como de contaminantes con potencial de efecto invernadero (PM, O3, CN)”

Andrés Aguilar Gómez, Subdirector de Movilidad Sustentable del INECC

“El inventario de emisiones es una herramienta fundamental para la calidad del aire porque da la oportunidad de identificar fuentes emisoras que no se habían controlado”

Beatriz Cárdenas, Directora de Calidad del Aire de WRI México

“Menciona que la crisis sanitaria es una oportunidad de mejorar temas como la movilidad, las actividades domésticas y de consumo, y reducir brechas en acceso a recursos”

Patricia Camacho, Directora de Proyectos de Calidad Aire de la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México

“Lo que conocemos como contaminación del aire es el resultado de la interacción entre las emisiones de contaminantes, la química y la meteorología”

Miguel Zavala, Investigador Molina Center for Energy and the Environment

Para más información sobre el inventario de emisiones integrado del Área Metropolitana de Guadalajara consulta este enlace

Autoría: Georgina Echániz Pellicer, Directora del Centro de Derecho y Educación Ambiental - CeDEAmb

Edición: Tania López, WRI México