• Se comprometen autoridades ambientales, de movilidad y de planeación urbana de los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, a trabajar en la elaboración de una estrategia regional de largo plazo que tiene objetivos climáticos urbanos, económicos y sociales 
  • Se espera que a seis meses de la firma se hayan definido objetivos específicos para la descarbonización del transporte; que, al término del primer año y medio, haya hojas de ruta para transitar hacia modos más eficientes y limpios, y que al tercer año hayan desarrollado una plataforma en línea con indicadores sociales, ambientales, económicas y urbanos 
  • En el evento participaron autoridades de medioambiente de los tres estados, así como representantes de Semarnat, Sedatu, la Universidad Modelo y WRI México 

MÉRIDA, Yucatán, 31 de octubre de 2023.- Las autoridades ambientales, de movilidad y de planeación urbana de los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo firmaron hoy el Pacto para la Descarbonización del Transporte en la Península de Yucatán, que las compromete a trabajar de manera conjunta en la elaboración de una estrategia regional para mejorar la calidad del aire en las ciudades de la península e impulsar el desarrollo económico, a la vez que promover objetivos climáticos mediante la adopción de tecnologías, infraestructura y comportamientos asociados a modos y sistemas de movilidad sustentable. 

En el marco de la Comisión Regional de Cambio Climático, esta colaboración ha sido acompañada por la Secretaría de Desarrollo Sustentable de Yucatán, el Laboratorio Urbano y Escuela de Ingeniería de la Universidad Modelo, y el Instituto de Recursos Mundiales México (WRI México, por sus siglas en inglés), con el apoyo del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (CONAHCYT). El Pacto sienta un precedente de cooperación mutisectorial e intergubernamental en México al convocar a distintos órdenes de gobierno a nivel estatal y federal. 

A través de este pacto, las entidades firmantes buscarán unir esfuerzos, compartir conocimientos y trabajar de manera coordinada para lograr una descarbonización efectiva del sector de transporte en la Península de Yucatán, reconociendo que el cumplimiento de estos compromisos contribuirá a la mitigación del cambio climático, mejorará la calidad del aire que respiramos y promoverá una movilidad más justa y equitativa para todos los habitantes de esa región. Los estados firmantes se comprometen con la firma de este pacto a revisarlo y actualizarlo periódicamente para garantizar su efectividad y adaptabilidad a las circunstancias cambiantes, señala el documento oficial del pacto. 

Para ello, los estados comprometidos se han puesto como objetivo desarrollar y avanzar en la ejecución de una Estrategia de Largo Plazo regional con el propósito de lograr las cero emisiones netas de carbono a mediados de este siglo. Esta estrategia, señalan, estará sustentada en objetivos a corto y mediano plazo, estrechamente relacionados con la generación de empleos en una economía de transporte de bajas emisiones, el fomento de la movilidad y la planificación urbana sustentables, y de una mejora significativa en la calidad del aire. 

Lo anterior, agregan, implicará las siguientes acciones estratégicas: 

  • Generar y compartir información: “Acordamos desarrollar una plataforma electrónica común y mantener un sistema de monitoreo y seguimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) asociadas al transporte en nuestros estados. Compartiremos datos y avances con regularidad para asegurar la transparencia y la colaboración en nuestras estrategias de descarbonización”. 
  • Establecer grupos de trabajo: “Crearemos grupos de trabajo interinstitucionales y multidisciplinarios para abordar los diferentes aspectos de la descarbonización del transporte, incluyendo tecnologías de vehículos, infraestructura, planificación urbana y sistemas de movilidad. Estos grupos se reunirán de manera periódica para compartir conocimientos, proponer soluciones y establecer metas concretas”. 
  • Impulsar legislación y políticas públicas: “Nos comprometemos a promover y apoyar la implementación de legislación y políticas públicas que nos permitan alcanzar los objetivos de la Estrategia vinculados con la adopción de tecnologías de transporte limpias y eficientes, la expansión de redes de transporte público y ciclovías, así como incentivos para la adopción de vehículos eléctricos y de otras alternativas de movilidad sostenible”.  
  • Mantener una perspectiva de Género e Inclusión Social (GESI): “Acordamos que las acciones que se lleven a cabo en favor de la descarbonización del sector de transporte deberán reconocer y buscar remediar situaciones de desigualdad estructurales, construyendo nuevos modelos incluyentes que lleven a un desarrollo equitativo”. 
  • Implementar acciones basadas en evidencia: “Nos comprometemos a tomar decisiones fundamentadas en la evidencia científica y los datos generados a través del monitoreo y la investigación. La implementación de medidas para la descarbonización del transporte se basará en análisis técnicos y económicos sólidos”. 
  • Coordinación interinstitucional: “Reconocemos la importancia de trabajar en conjunto con otras autoridades y actores relacionados con la movilidad y el transporte, incluyendo instituciones gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil, sector privado y la academia. Buscaremos la coordinación y cooperación para maximizar los impactos positivos de nuestras acciones”. 
  • Fortalecimiento de capacidades: “Nos comprometemos a fortalecer nuestras capacidades técnicas y de toma de decisiones para abordar los desafíos de la descarbonización del transporte. Buscaremos la formación y capacitación de nuestros equipos para impulsar una transición exitosa hacia un transporte más sostenible”. 
  • Comunicación y divulgación: “Nos comprometemos a difundir los avances y resultados de nuestras acciones en el marco de este Pacto, para mantener informada a la ciudadanía y promover la participación activa de la sociedad en la descarbonización del transporte”. 

Para Yucatán es fundamental establecer alianzas para la transformación, y la coordinación entre los municipios, los estados y con el gobierno federal es clave para lograr el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y esto requiere, por supuesto, también el trabajo con la academia y el acompañamiento de las organizaciones no gubernamentales especializadas, señaló Sayda Rodríguez, secretaria de desarrollo sostenible de Yucatán.  

En Campeche, agregó Angélica Lara Pérez Ríos, secretaria de medio ambiente, biodiversidad, cambio climático y energía de esa entidad, se busca que los proyectos estatales consideren una estrategia que permita que la energía para vehículos eléctricos sea limpia. 

La secretaria de ecología y medio ambiente de Quintana Roo, Huguette Hernández, destacó la urgencia de actuar, ya que la crisis climática está presente y requiere que las acciones en todos los niveles de gobierno estén coordinadas y estén en diálogo con las que emprendan los diversos sectores. 

Representantes de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano y de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, celebraron la firma del pacto, resaltaron el potencial de materializar la Estrategia Nacional de Movilidad y las metas climáticas de esta región, y ratificaron su compromiso, apoyo y participación en este acuerdo. 

Junto con el Laboratorio Urbano de la Universidad Modelo, y del Instituto de Recursos Mundiales México (WRI México), se dará acompañamiento técnico a los gobiernos estatales y municipales buscando que las y los funcionarios fortalezcan sus capacidades para generar la información y el conocimiento que requiere el diseño y la evaluación de la estrategia de descarbonización del sector transporte. También se promoverán procesos de vinculación con múltiples aliados que brinden apoyo y garanticen la sostenibilidad en su implementación. 

Silvana Forti, directora del Laboratorio Urbano de la Universidad Modelo, invitó al pensamiento multisectorial e interinstitucional, para que cada secretaría de cada estado tenga un rol fundamental para lograr descarbonizar la península. “El pacto implica construir una visión común consensuada, una ruta de acción establecida con responsable definidos, el establecimiento de metas y mecanismo de cumplimiento y verificación”, dijo.  

Para José Luis Samaniego, director ejecutivo del Instituto de Recursos Mundiales en México y en Colombia, el pacto puede ser un instrumento poderoso de transformación y ejemplo para detonar de acciones regionales en todo el país.  

“En Mexico el transporte es la segunda fuente de emisiones, y en la Península de Yucatán es la primera. Por ello, es urgente evitar y reducir los viajes motorizados, cambiar a modos de movilidad más sostenibles y mejorar la eficiencia energética y las tecnologías de los diversos modos. En WRI modelamos el impacto de ciertas acciones que permitirían reducir el 89% de las emisiones, el 66% del consumo eléctrico y evitar más de 75 mil muertes asociadas a mala calidad del aire  

El Pacto tendrá vigencia a partir del día siguiente de su firma, y por un periodo de 3 años, momento en el cual deberá ser reevaluado y podrá ser ratificado por un periodo adicional o modificado para responder mejor a las necesidades que se identifiquen en ese momento. 

El transporte es el segundo sector que más contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a nivel mundial (con 6.9 GtCO2eq en 2018, o 14.2% de las emisiones totales). Estas emisiones crecen a una tasa promedio anual del 1.9% y, dentro del sector, los vehículos de pasajeros son los que más contribuyen (45%). México se encuentra entre los primeros 10 lugares mundiales en cuanto a emisiones de GEI en el sector transporte, y este es responsable de la emisión de 148 millones de toneladas de CO2, sólo por debajo de la generación de electricidad.  

El transporte carretero (automóviles, autobuses y trenes de carga y pasajeros) contribuye con el 80% de las emisiones y es la principal causa del incremento en la demanda de energía. El transporte pesado es una de las principales fuentes de emisión de carbono negro y material particulado; a los vehículos pesados a diésel más antiguos o en malas condiciones se les denomina superemisores de contaminantes climáticos de vida corta. En México, la contaminación atmosférica provoca alrededor de 48 mil muertes al año, y tiene un mayor impacto en población que por su ubicación, ingresos y acceso al transporte está más expuesta a emisiones contaminantes.  

El acceso a la movilidad es, además, una de las principales causas de desigualdad urbana, inequidad e inmovilidad social, al ser un elemento que determina el acceso a oportunidades como el empleo, la educación, los servicios de salud, etc. La población que vive alejada de los centros urbanos en las zonas periféricas, en su mayoría de bajos ingresos, suele gastar 15% más en transporte y destinar 4 horas adicionales que la población que habita en zonas urbanas.