Lograr la transición de manera correcta para las personas, la naturaleza y el clima

El mundo enfrenta varias crisis. Nuestro sistema de vida está en un punto de inflexión.

La creciente desigualdad y la inestabilidad económica afectan profundamente a la sociedad. Los impactos del cambio climático, que abarcan desde olas de calor récord hasta inundaciones destructivas, son cada vez más evidentes. La biodiversidad está en declive, lo que deja a algunas especies al borde del colapso.

Las personas responsables de formular las políticas, las que son líderes empresariales y la ciudadanía preocupada saben que el mundo no puede continuar por el camino actual y, de hecho, muchos ya se embarcan en una transición hacia un futuro mejor. Una parte cada vez mayor de la electricidad ahora proviene de la energía eólica, solar y otras energías renovables. La adopción de vehículos eléctricos está en aumento. Hay más inversores que dirigen el financiamiento hacia la sostenibilidad.

Imaginamos una nueva era en la que podemos satisfacer las necesidades de las personas al tiempo que abordamos el cambio climático y protegemos la naturaleza. Vemos un mundo donde todos pueden disfrutar del aire puro, ciudades pensadas para caminar, bellos paisajes, alimentos nutritivos y energía asequible. Los ecosistemas prosperan. El clima es estable.

Construir este mundo mejor requerirá algo más que compromisos ambiciosos: necesitaremos un impacto medible. Es por eso que WRI reorienta todos sus esfuerzos en lograr la transición de manera correcta.

En nuestra nueva estrategia a cinco años, ya no vemos silos de crisis aislados ni soluciones fragmentadas. Adoptamos una visión interconectada, en la que abordamos problemas sistémicos y perseguimos objetivos que beneficien simultáneamente a las personas, la naturaleza y el clima.

Nuestro objetivo es transformar sustancialmente los sistemas humanos que impulsan la producción y el consumo insostenibles: alimentos, suelo y agua, energía y ciudades, así como los sistemas económicos, financieros y de gobernanza que los sustentan. Nos concentraremos en las transiciones en los países objetivo donde podemos probar, evaluar y escalar las estrategias y lecciones aprendidas, en adición a las iniciativas mundiales. Construiremos sobre las asociaciones establecidas y forjaremos nuevas con gobiernos, empresas, organizaciones sin fines de lucro y otras partes para unir a todas las personas generadoras de cambios apropiadas. Además, adoptaremos un enfoque aún más riguroso para aprender de nuestro trabajo, y promoveremos soluciones basadas en evidencia con teorías de cambio claras e indicadores para evaluar el progreso.

El camino por delante es estrecho y difícil. Pero con nuestra nueva estrategia, WRI está en una posición única para recorrerlo. Esperamos que nos acompañes en esta gran transición para las personas, la naturaleza y el clima.