La transformación de tres sistemas humanos

Para lograr nuestros tres objetivos globales interconectados para las personas, la naturaleza y el clima, nos enfocamos en cambiar los sistemas humanos que más directamente los afectan: alimentos, suelo y agua, energía; y ciudades.

These three systems — as well as the financial, economic and governance systems that underpin them — are essential to meet the world’s needs, but are largely responsible for fueling climate change, inequity and the degradation of nature.

Estos tres sistemas, así como los sistemas financieros, económicos y de gobernanza que los sustentan, son fundamentales para satisfacer las necesidades mundiales, pero son en gran parte responsables de impulsar el cambio climático, la inequidad y la degradación de la naturaleza.

I. Alimentos, suelo y agua

La agricultura, la deforestación y el cambio en el uso del suelo representan el 22 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. La agricultura emplea a más de una cuarta parte de la población mundial, pero también impulsa la deforestación y es responsable del 70 % de las extracciones de agua dulce del mundo. Mientras tanto, la inequidad permea en el sistema: alrededor de 800 millones de personas en todo el mundo padecen hambre.

Nuestra visión consiste en cambiar el sistema mundial de alimentos, suelo y agua para satisfacer las necesidades de todas las personas, a la vez que se protege a la naturaleza y se detiene el cambio climático.

Nuestro enfoque consiste en:

  • Producir más alimentos en el mismo o menos suelo mientras se minimizan los impactos ambientales. Trabajamos para aumentar los rendimientos agropecuarios, reducir el estrés hídrico y salvaguardar la salud del océano a través de una mejor agricultura, pesca y manejo de recursos.
  • Proteger los ecosistemas naturales que quedan en la tierra y en el océano. Monitoreamos la pérdida de bosques y otras amenazas, mapeamos y creamos estrategias para aliviar los riesgos hídricos, ayudamos a las empresas a eliminar la deforestación de sus cadenas de valor, aumentar el financiamiento para soluciones basadas en la naturaleza y acompañar a los pueblos indígenas para proteger sus territorios ancestrales.
  • Cambiar los patrones de consumo y reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos. Trabajamos con empresas y gobiernos para medir y reducir sus desechos, al mismo tiempo que recurrimos a las ciencias del comportamiento y a diversas asociaciones para ayudar a las personas consumidoras a adoptar dietas bajas en emisiones de carbono.
  • Regenerar suelos degradados y deforestados para que vuelvan a ser ecosistemas saludables. Identificamos oportunidades de restauración, brindamos asistencia técnica a agricultores, empresarios y otros actores locales, construimos carteras de proyectos, alineamos el financiamiento y monitoreamos el progreso.

Nuestra visión consiste en cambiar el sistema mundial de alimentos, suelo y agua para satisfacer las necesidades de todas las personas, a la vez que se protege a la naturaleza y se detiene el cambio climático.

Nuestro enfoque consiste en:

Producir más alimentos en el mismo o menos suelo mientras se minimizan los impactos ambientales. Trabajamos para aumentar los rendimientos agropecuarios, reducir el estrés hídrico y salvaguardar la salud del océano a través de una mejor agricultura, pesca y manejo de recursos.

Proteger los ecosistemas naturales que quedan en la tierra y en el océano. Monitoreamos la pérdida de bosques y otras amenazas, mapeamos y creamos estrategias para aliviar los riesgos hídricos, ayudamos a las empresas a eliminar la deforestación de sus cadenas de valor, aumentar el financiamiento para soluciones basadas en la naturaleza y acompañar a los pueblos indígenas para proteger sus territorios ancestrales.

Cambiar los patrones de consumo y reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos. Trabajamos con empresas y gobiernos para medir y reducir sus desechos, al mismo tiempo que recurrimos a las ciencias del comportamiento y a diversas asociaciones para ayudar a las personas consumidoras a adoptar dietas bajas en emisiones de carbono.

Regenerar suelos degradados y deforestados para que vuelvan a ser ecosistemas saludables. Identificamos oportunidades de restauración, brindamos asistencia técnica a agricultores, empresarios y otros actores locales, construimos carteras de proyectos, alineamos el financiamiento y monitoreamos el progreso.

Para las clínicas de salud, la electricidad es fundamental para alimentar dispositivos que salvan vidas, como respiradores y refrigeradores de vacunas. Sin embargo, las clínicas ubicadas en áreas remotas y rurales a menudo tienen conexiones a la red poco confiables o deben depender del contaminante y costoso combustible diésel para los generadores de energía.

WRI se asocia con agencias gubernamentales y organizaciones de salud para brindar suministro energético a clínicas rurales en Kenia, Tanzania, Etiopía, Uganda e India con energía renovable confiable y asequible. El proyecto se basa en Energy Access Explorer, una plataforma de datos de código abierto y una asociación que combina datos públicos con análisis personalizados para mapear el suministro y la demanda de energía para mejorar el acceso en áreas desatendidas. La herramienta permite que quienes desarrollan la energía limpia, así como las personas emprendedoras, donantes, agencias de planificación de electricidad, inversores de alto impacto y otros actores identifiquen las comunidades con pobreza energética y las conecten a electricidad limpia, confiable y asequible.

Visita el proyecto (en inglés)

II. Energía

A pesar del aumento del suministro de energías renovables, la mayor parte de la energía aún proviene de combustibles fósiles contaminantes. Mientras tanto, más de 700 millones de personas carecen de acceso a la electricidad, y se prevé que aumentará la demanda de energía.

Nuestra visión consiste en proporcionar energía limpia, confiable y asequible para todas las comunidades mientras alcanzamos las cero emisiones netas de carbono para 2050.

Nuestro enfoque consiste en:

  • Descarbonizar el suministro energético. Trabajamos en estrecha colaboración con las empresas de servicios públicos y las personas responsables de a formulación de políticas para desarrollar una infraestructura resiliente al cambio climático que soporte a las energías renovables variables y al transporte eléctrico.
  • Aumentar la demanda de energía baja en carbono al aprovechar las relaciones con corporaciones, instituciones y gobiernos. Nos enfocamos en tres áreas: cambiar a energías renovables, electrificar los vehículos y la industria, y promover la eficiencia energética y las edificaciones con bajas emisiones de carbono.
  • Ampliar el acceso a la energía y promover el desarrollo equitativo. Mapeamos el acceso a la electricidad en áreas desatendidas, identificamos áreas listas para el desarrollo de energía limpia y nos aseguramos de que las comunidades históricamente marginadas sean incluidas en las decisiones de planificación energética.
  • Reducir los impactos ambientales y generar beneficios complementarios. Exploramos cómo la extracción de minerales y materiales críticos necesarios para la generación de energía limpia puede entrar en conflicto con la protección del ecosistema, la producción de alimentos, los derechos locales sobre la tierra y las decisiones sobre el uso del suelo. Analizaremos los vínculos entre la energía y los alimentos, el suelo y el agua para garantizar que se tengan en cuenta los problemas relacionados con los ecosistemas y el comercio mundial.

 

EN ACCIÓN: Electrificación del transporte en India

WRI trabaja en estrecha colaboración con socios en el gobierno nacional de India y en sus ciudades para acelerar la transición del país a la utilización de los modelos eléctricos de vehículos de dos ruedas, vehículos de tres ruedas y autobuses. Si bien los vehículos eléctricos pueden reducir la contaminación del aire, contener el cambio climático y mejorar la seguridad y las fuentes de sustento, hoy en día sólo el 2 % de los vehículos de dos ruedas y el 45 % de los vehículos de tres ruedas de India son eléctricos.

Con socios locales, WRI ayuda a superar las barreras y desarrollar los marcos de políticas, los modelos de financiación y la infraestructura de carga necesarios para que los vehículos eléctricos sean asequibles para todas las personas y para alcanzar el objetivo de India de garantizar que el 80 % de las ventas de vehículos nuevos de dos y tres ruedas sean eléctricos para 2030. Además de impulsar la adopción de vehículos eléctricos en India, WRI también trabaja para hacer que el transporte público, caminar y andar en bicicleta sean más accesibles para sus habitantes, reconociendo la importancia de un sistema coordinado de modos de transporte.

 

III. Ciudades

La mayor parte de la población mundial vive en ciudades. Aquí es donde se desarrollarán en gran medida las transiciones en alimentos, suelo, agua y energía.

Sin embargo, hoy en día, uno de cada tres residentes urbanos carece de acceso a servicios básicos como vivienda de calidad, transporte asequible, agua limpia, energía confiable y saneamiento. Casi el 90 % de las personas que residen en ciudades viven en lugares que superan los límites seguros de contaminación del aire. Muchas ciudades se ubican a lo largo de costas y los principales ríos, lo que expone a los ciudadanos a inundaciones peligrosas. Y las áreas urbanas producen el 70 % de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo.

Nuestra visión consiste en mejorar la calidad de vida de quienes residen en las urbes, lo que incluye ampliar el acceso a empleos y servicios esenciales.

Sabemos que lograr un cambio sistémico requiere transformaciones en 5 mil de las ciudades más grandes del mundo. Trabajamos en 150 ciudades para investigar, probar y escalar soluciones, con una participación más profunda en 25 ciudades prioritarias. También organizamos un premio centrado en iniciativas urbanas innovadoras para involucrar a una franja más amplia de ciudades de todo el mundo.

Nuestro enfoque en todas las ciudades consiste en:

  • Desarrollar vecindarios habitables. Trabajamos de cerca con las agencias municipales y otros agentes responsables de la toma de decisiones para reducir la contaminación del aire, restaurar los bosques urbanos y las cuencas hidrográficas, desarrollar un transporte seguro y confiable, y garantizar que quienes habitan allí puedan tener acceso a saneamiento, agua limpia, parques y otros servicios.
  • Reducir la demanda energética de las ciudades. Buscamos electrificar los edificios y el transporte. Ayudamos a redefinir los modelos de negocios y de compras públicas, brindamos asistencia técnica sobre tecnologías precursoras y ayudamos a las ciudades a establecer y alcanzar sus objetivos de reducción de emisiones.
  • Construir sistemas hídricos resilientes. Ayudamos a las ciudades a superar los desafíos hídricos, desde la falta de tuberías, alcantarillado y demás infraestructura hasta la vulnerabilidad a inundaciones y sequías. Promovemos soluciones basadas en la naturaleza siempre que sea posible y ayudamos a las ciudades en desarrollo a obtener financiación.
  • Crear una mejor movilidad. Mejoramos el transporte público, ayudamos a electrificar las flotas de autobuses y desarrollamos ciclovías y senderos para peatones que sean seguros. Estos cambios conectan mejor a los residentes con los empleos y los servicios, al tiempo que reducen las emisiones, la contaminación del aire y los hechos viales.
Paneles solares.

Crear los sistemas facilitadores adecuados

Transformar los sistemas humanos también significa modificar la economía, las finanzas y la gobernanza que los sustentan.

Actualmente, estos “sistemas facilitadores” fomentan las cosas incorrectas. Es por ello por lo que el 1 % más rico de la población posee más riqueza que el 99 % restante. Es por eso que el aumento del PIB a menudo es a costa de las emisiones de gases de efecto invernadero y la destrucción de los ecosistemas.

WRI se esfuerza por hacer que los sistemas económicos, financieros y gubernamentales dejen de ser barreras y se conviertan en catalizadores del progreso.

I. Economía

Trabajamos para cambiar los objetivos, modelos, políticas y comportamientos económicos para garantizar ecosistemas naturales saludables y una distribución justa de sus beneficios.

Nuestra investigación cuantifica los beneficios sociales y económicos desaprovechados en gran medida de reducir las emisiones y proteger la naturaleza. Promovemos políticas e incentivos económicos para un desarrollo bajo en emisiones de carbono y positivo para la naturaleza. Usamos la economía del comportamiento para cambiar los patrones de consumo hacia opciones respetuosas con el clima, como las dietas basadas en vegetales. Y ayudamos a los países a fomentar una “transición justa”, que asegure que nadie se quede atrás en el cambio hacia una economía con bajas emisiones de carbono.

II. Financiación

Trabajamos con inversores, bancos, ministerios de finanzas y otros actores para cambiar los flujos financieros hacia el desarrollo con bajas emisiones de carbono y alejarlos de las actividades perjudiciales para el medio ambiente, como la producción de combustibles fósiles.

Hacemos un seguimiento del progreso con respecto a los objetivos del Acuerdo de París y otros objetivos para hacer que los países y otros actores se responsabilicen por sus compromisos de financiamiento climático. Desarrollamos herramientas e investigaciones para respaldar inversiones con bajas emisiones de carbono, como las evaluaciones de riesgos climáticos físicos. Y nos enfocamos especialmente en fortalecer la capacidad financiera de los países donde las brechas de inversión y las necesidades de resiliencia son mayores.

III. Gobernanza

Trabajamos para desarrollar sistemas de gobernanza inclusivos, transparentes y responsables que generen confianza y conduzcan a políticas e inversiones justas y eficaces.

Fortalecemos los derechos de las personas y garantizamos que la energía y los recursos naturales se distribuyan equitativamente. Nuestro objetivo es aumentar la ambición global para la acción climática, lo que incluye influir en las negociaciones climáticas de la ONU y apoyar la implementación del Acuerdo de París. Fomentamos la transparencia y la rendición de cuentas a través de mecanismos de información y seguimiento, como los objetivos corporativos de emisiones basados en la ciencia. Y escuchamos y elevamos las voces y los derechos de las comunidades vulneradas y marginalizadas.

El Protocolo de GEI, una iniciativa a 20 años cocreada por WRI y el World Business Council for Sustainable Development (Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible), proporciona estándares, herramientas, pautas y capacitación para que las empresas y los gobiernos midan y gestionen sus emisiones de gases de efecto invernadero. Más del 90 % de las empresas Fortune 500 y más de 300 ciudades ahora utilizan los estándares del Protocolo de GEI para establecer y realizar un seguimiento de sus objetivos de reducción de emisiones. La iniciativa también trabaja con socios en países clave para establecer programas nacionales de emisiones basados en los estándares del Protocolo de GEI.

 

Foto por Flávio Jota de Paula/Flickr

Visita el proyecto (en inglés)