Esta es la segunda parte de una serie escrita que explora, a través de entrevistas, las perspectivas y roles de diferentes actores interesados en derribar las barreras para escalar proyectos de Soluciones basadas en la Naturaleza en México. Esta serie es parte de la Asociación de Soluciones Climáticas (CSP, por sus siglas en inglés), una colaboración de cinco años que combina la experiencia financiera de HSBC con el conocimiento y la experiencia de WRI, WWF y una red de socios locales para escalar soluciones climáticas.

Las Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN) son una alternativa estratégica para atender la crisis climática y pérdida de biodiversidad, a la par que responden a varios retos sociales, como la seguridad hídrica y alimentaria. A pesar de su gran potencial y los beneficios económicos, ambientales y sociales que generan, la inversión en proyectos de SbN no sólo es limitada, sino que hay una brecha de financiamiento global para el cuidado de la naturaleza mayor a 700 mil millones de dólares. La financiación pública por sí sola no será suficiente. Para cerrar esta brecha, es imperativo atraer inversores privados o desarrollar la capacidad de los proyectos de SbN para aprovechar el capital privado. Actualmente, la mayoría de los proyectos de SbN son financiados por fondos públicos y filantrópicos, mientras que sólo el 14% del capital lo aporta el sector privado. Dentro del sector privado, las instituciones bancarias son clave para fomentar la inversión, pues sus prácticas y estándares contribuyen a posicionar las SbN como alternativas atractivas y económicamente viables dentro del sector.

Como parte de los esfuerzos por desbloquear el gran potencial de las SbN en la región, WRI México entrevistó a miembros de tres instituciones bancarias para conocer a mayor detalle su visión en torno a las SbN. En la primera parte de las entrevistas se exploraron las barreras que, desde la perspectiva de la banca, detienen la inversión en las SbN. La novedad del concepto, la poca claridad y tiempos largos en los retornos de la inversión, así como las metodologías complejas y la falta de incentivos fiscales, fueron algunas de las limitantes mencionadas.

En esta entrega de la serie, se explora el papel que la banca puede jugar en derribar barreras para el escalamiento de las SbN. Las ideas aportadas durante las entrevistas se presentan a continuación.

El papel de la banca en el escalamiento de las SbN

1. Aumento de la visibilidad y difusión de las SbN en el sector privado

Durante las entrevistas, los representantes de los bancos mostraron claridad respecto al papel que su gremio debe tomar para favorecer el escalamiento de las SbN. En específico, se identifican como actores que pueden aumentar la visibilidad y difusión de las SbN dentro del sector financiero y privado.

“El sector financiero mueve la economía, [...] somos un actor relevante con autoridades y con diversos stakeholders para el Desarrollo Sostenible. A pesar de que no somos un sector altamente contaminante en nuestras emisiones directas, por medio de la financiación podemos indirectamente apoyar proyectos con grandes impactos sostenibles, participando en la descarbonización de nuestra cartera y fungiendo como un asesor que empuje a la transición sostenible.”

- Irma Acosta, Directora de Negocio Responsable y Sustentabilidad en BBVA

“Aparte de financiar los proyectos, o sea, ser los que aportan el capital […] nuestra labor también es capacitar a los clientes sobre la existencia de las SbN y cuáles son los beneficios; que no solamente se enfoquen en la parte de huella de carbono.”

- Fernando Puente, Subdirector de Sustentabilidad en Banorte

Entre los esfuerzos realizados dentro de la banca por visibilizar el vínculo entre los servicios ecosistémicos y las actividades empresariales se encuentra la Asociación de Soluciones Climáticas (CSP, por sus siglas en inglés), que busca acelerar la transición hacia el carbono cero, al crear más oportunidades para que las soluciones climáticas sean comercialmente viables, así como a proteger y restaurar la biodiversidad.

Otro proyecto importante es el Protocolo de Capital Natural (NCP, por sus siglas en inglés), el cual trata de un marco estandarizado de toma de decisiones a través del cual diferentes organizaciones, incluida la banca, identifican, miden y valoran su dependencia e impactos sobre el capital natural. La comprensión de las complejas relaciones con los servicios ecosistémicos permite a las organizaciones tomar decisiones más informadas; además, genera un precedente importante que brinda información contextualizada y específica sobre el vínculo entre ambos sectores. Evidenciar esta conexión puede dar pie a que las SbN se integren dentro de las cadenas de valor de las empresas, o en sus estrategias de adaptación al cambio climático y reducción de riesgos. Banorte destaca por haber implementado el NCP en clientes del sector hotelero en México. Los resultados del estudio de caso muestran cómo los impactos del cambio climático y la pérdida del capital natural representan riesgos financieros para los hoteles y la banca; así mismo, destaca a las SbN como aproximaciones estratégicas para enfrentar dichos riesgos.

2. Oferta común de productos

“Los bancos debemos ofrecer un portafolio de productos verdes adecuados a las necesidades de cada línea de negocio, ya que no es lo mismo lo que necesita una persona física a una persona moral como producto.”

- Aidee Olmos, Directora de Sustentabilidad Corporativa en HSBC

De igual forma, los entrevistados resaltaron la importancia de tener una oferta común de productos para las SbN, que mantengan compromisos reales y la misma rigidez respecto a los objetivos e indicadores clave de desempeño (KPI, por sus siglas en inglés) para asegurar la transparencia y la competencia sana, que evite que los créditos más laxos reciban más clientes y se fomenten prácticas de greenwashing (ecopostureo).

“Un producto como tal para banca mayorista que sea genérico lo vemos complicado, en la mayoría de los casos, tiene que ser un producto tailor-made (hecho a la medida) para el proyecto que está en cuestión.”

- Fernando Puente, Subdirector de Sustentabilidad en Banorte

Sin embargo, debido a la diversidad de SbN y de potenciales clientes que puedan invertir en este tipo de proyectos, existen retos para desarrollar una banca mayorista, pues las características de cada proyecto están asociadas con un perfil de riesgos y tiempos específicos. En esta creación de oferta dentro de la banca se debe proporcionar una amplia infraestructura de mercado, al integrar productos que sean aplicables a las diversas etapas de los proyectos de SbN, como las evaluaciones de referencia, el monitoreo y evaluación o la creación de capacidades.

“Adicional a la información financiera, debe existir información no financiera pública que exprese los compromisos de las personas y empresas en temas relacionados al medio ambiente, a los aspectos sociales y de gobierno corporativo.”

- Aidee Olmos, Directora de Sustentabilidad Corporativa en HSBC

La creación de este tipo de productos aún se encuentra en etapas iniciales, sin embargo, un proyecto pionero ofertado por la banca que facilita la inversión en las SbN es el Mangrove bond, creado por HSBC Australia y Earth Security. Se trata de un proyecto que desarrollará un esquema para bonos de mercado destinados a la protección y restauración de manglares. A pesar de que el proyecto se enfoca en el mercado australiano y está siendo desarrollado junto con actores locales, se espera que funcione como un esquema que pueda replicarse en otras ciudades costeras que colinden con manglares.

Alternativas para desbloquear las SbN

1. Crear proyectos piloto

“Una buena práctica es formar parte de proyectos piloto, sin embargo, es importante garantizar que se cuenta con la guía, tiempo, metodologías e información necesarios para desarrollar los proyectos exitosamente al interior de las instituciones. Por otro lado, los pilotos deben considerar enfoques integrales que soporten los resultados, es decir, tomar en cuenta la operación de las empresas, pero también las directrices de la ciencia, la postura de gobierno, las tendencias globales, entre otros aspectos.”

- Britzia Silva, Subdirectora de Sustentabilidad e Inversión Responsable en Banorte

Desde la perspectiva del sector bancario, los proyectos piloto son una oportunidad de bajo riesgo para involucrarse en el financiamiento de las SbN. Además, este tipo de iniciativas brindan una imagen clara sobre qué son las SbN, las expectativas alrededor de los resultados, tiempos, metodologías y alianzas que involucran.

Para fortalecer los proyectos piloto, los entrevistados consideran que es indispensable la integración de aliados estratégicos, como la academia, el gobierno y las organizaciones no gubernamentales. De igual forma, los resultados que se generen contribuirán a arrojar datos puntuales sobre el rendimiento de las SbN y llenarán los vacíos de información que se perciben como barreras.

El Global Innovation Lab for Climate Finance (GICF) es un programa internacional enfocado en identificar instrumentos de financiamiento climático innovadores en países en desarrollo para luego crear proyectos piloto e implementarlos a gran escala. Reconocen que los instrumentos financieros bien diseñados pueden reducir los riesgos que perciben los inversores privados en el financiamiento sustentable, además, pueden crear nuevos mercados y atraer a nuevos inversores. Dentro de las iniciativas desarrolladas por el GICF, GROVE: Forestry Smart Ledger favorece el desarrollo de proyectos comunitarios de silvicultura a pequeña escala en manglares. Mediante una plataforma, conecta a las comunidades asociadas al manglar con actores interesados en lograr la neutralidad de carbono, así mismo, emplea técnicas de percepción remota para medir el carbono capturado -reduciendo los costes asociados con la validación por parte de terceros- e integra un mecanismo de contabilidad que garantiza una total transparencia y un seguimiento eficiente de los flujos financieros.

2. Unir esfuerzos

Escalar las SbN es una meta compartida y los esfuerzos para popularizar su uso están ocurriendo en diversas esferas. Desde la perspectiva de los bancos, es importante llevar a cabo iniciativas coordinadas entre los actores interesados para incentivar que más miembros del sector privado se sumen.

“Es una realidad que las empresas priorizan la rentabilidad de sus negocios, por lo cual, no resulta sencillo que acepten rápidamente nuevas iniciativas cuyo objetivo principal no muestra con claridad el costo-beneficio. El rol de las áreas de sustentabilidad es capacitar, demostrar cuáles son las ventajas, la importancia, catalizar la acción, sin embargo, es necesario realizar esfuerzos vinculados, apoyarse en actores experimentados en esas materias, de esta forma las iniciativas tomarían más fuerza y serían más exitosas.”

- Britzia Silva, Subdirectora de Sustentabilidad e Inversión Responsable en Banorte

"Es muy importante la labor que realizan las organizaciones no gubernamentales, pues acompañan a las comunidades que realizan los proyectos y aumentan la visibilidad de los mismos."

- Irma Acosta, Directora de Negocio Responsable y Sustentabilidad en BBVA

La creación de alianzas estratégicas es una oportunidad para unir los esfuerzos existentes, a la par que se aprovechan las capacidades específicas de cada sector para superar las barreras asociadas con los proyectos de SbN. En México, la Alianza Mexicana de Biodiversidad y Negocios (AMEBIN) es una coalición conformada por miembros del sector privado, instituciones bancarias y ONG que permite establecer un diálogo para abordar temas relacionados a la conservación, uso sustentable y restauración de la biodiversidad con una perspectiva de negocio. A pesar de que su enfoque es principalmente la conservación, sienta un buen precedente de esfuerzos intersectoriales que podrían replicarse para el caso de las SbN.

3. Financiamiento mixto

Las estrategias de financiamiento combinado o mixto (blended finance) son clave para desbloquear la inversión necesaria para las SbN. La financiación mixta consiste en el uso estratégico de capital procedente de fuentes públicas y filantrópicas para reducir el riesgo de inversión y aumentar la bancabilidad de los proyectos, lo que atrae mayores sumas de capital privado hacia proyectos que contribuyen al desarrollo sostenible, al tiempo que proporciona rendimientos financieros a los inversores. Estas estrategias funcionan mejor en escenarios donde el sector financiero estaría dispuesto a invertir si el riesgo fuera menor. El desarrollo de proyectos de financiamiento mixto involucra la unión de esfuerzos entre las fuentes de capital público, filantrópico y privado.

Por ejemplo, el proyecto Instrumento de Mitigación de Riesgos para la Restauración de Tierras, administrado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), combina una inversión del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (FMAM) de $15 millones de dólares con $120 millones de dólares en cofinanciamiento para implementar instrumentos innovadores de mitigación de riesgos para restaurar tierras degradadas en América Latina como cultivos intercalados, cultivo bajo sombra y sistemas silvopastoriles.

4. Definir sectores estratégicos

“Nosotros necesitamos traducir los indicadores de impacto positivo en términos monetarios, sin embargo, creo que para los sectores que dependen altamente de la naturaleza, es más sencillo destacar la importancia de esas soluciones […] donde podríamos pilotear […] más proyectos y para destacar los beneficios monetarios y por supuesto los beneficios en términos de sustentabilidad, biodiversidad, cambio climático.”

- Britzia Silva, Subdirectora de Sustentabilidad e Inversión Responsable en Banorte

Los servicios ecosistémicos aún no son reconocidos en los balances contables, dándose por sentado su provisión en las proyecciones de los negocios. Algunos sectores económicos dependen fuertemente de los servicios ecosistémicos para el desarrollo de sus actividades, por ejemplo, la protección costera que brindan los manglares y hábitats costeros es crucial para la industria hotelera, mientras que los flujos de agua, dependientes de la captación cuenca arriba, son esenciales para las embotelladoras y refresqueras. Para estos sectores, los beneficios creados con los proyectos de SbN son mucho más tangibles, por lo cual representan un área estratégica en la cual enfocar este tipo de proyectos. Así mismo, los co-beneficios generados pueden tener un valor que se base en la experiencia, más allá del que se puede traducir en términos monetarios.

Este vínculo estrecho ha sido aprovechado en varios proyectos novedosos que usan la perspectiva de las SbN. La protección costera ante tormentas, la reducción de la erosión de las playas, la creación de arena y su atractivo estético son algunos de los servicios ecosistémicos brindados por el coral Mesoamericano que contribuyen al mantenimiento de la industria turística de Quintana Roo. La aseguradora Swiss Re y The Nature Conservancy identificaron esta relación e idearon un seguro que protege a los corales, garantizando un rápido desembolso de fondos para que los miembros capacitados de las comunidades locales hagan frente a los daños en el arrecife tras los impactos de las tormentas tropicales. Este seguro fue adquirido por el gobierno de Quintana Roo y protege 160 km de playas, sin embargo, se espera que siente un precedente para que los miembros del sector hotelero puedan adquirir seguros semejantes.

5. Objetivos y metodologías claros

“Lo que esperamos cuando se presentan iniciativas de este tipo es, contar con metodologías disponibles, claras y replicables que faciliten la capacitación e integración de las áreas de negocio a los proyectos y no solo contar con los equipos de sustentabilidad.”

- Britzia Silva, Subdirectora de Sustentabilidad e Inversión Responsable en Banorte

En medio de lo novedoso que pueden resultar las SbN, tener especificados los alcances y procesos contribuye a dar claridad a los proyectos y evaluar su viabilidad económica. De especial importancia es tener una metodología establecida que les brinde certeza a los inversores sobre cómo serán medidos los alcances del proyecto. El uso de metodologías estandarizadas o terceras partes que puedan certificar los resultados contribuye a reforzar el sentido de confianza en la medición de los alcances.

Existen numerosos esfuerzos de valoración económica de servicios ecosistémicos, por ejemplo, la compañía Coca-Cola ha desarrollado y probado una metodología estandarizada para contabilizar los beneficios de los servicios ecosistémicos de la reposición de agua, determinando que tales proyectos proveen servicios ecosistémicos que “reembolsan” la inversión original y generan un retorno de la inversión positivo para la sociedad.

También se debe reconocer que no todos los beneficios pueden o deben monetizarse. Los indicadores no económicos y financieros también son importantes para una toma de decisiones sólida y útil. Por ejemplo, los métodos actuales para monetizar los beneficios de la biodiversidad son aún limitados, los indicadores no monetarios son una alternativa obvia y necesaria.

6. Asegurar el mantenimiento y escalabilidad de los logros

“Es importante que las donaciones de las empresas tengan considerado proyectos de largo plazo que involucren a las comunidades en donde se proporcionen habilidades que permitan darle continuidad a los proyectos para darles escalabilidad.”

- Aidee Olmos, Directora de Sustentabilidad Corporativa en HSBC

Para los miembros del sector privado es muy importante que los objetivos de los proyectos se cumplan y los alcances derivados de la inversión se mantengan en el tiempo. En este sentido, la creación de capacidades entre los miembros de las iniciativas financiadas es una manera de garantizar el éxito de la inversión. Al fomentar que los habitantes adquieran habilidades técnicas, las comunidades receptoras del financiamiento están mejor equipadas para implementar los proyectos de manera efectiva, garantizando el éxito de los proyectos y la viabilidad de la inversión. Sin embargo, actualmente la mayoría del financiamiento para la creación de capacidades entre las comunidades proviene de fondos filantrópicos y públicos.

Así mismo, una estrategia para el mantenimiento de los logros implementada en varios proyectos de SbN, es el desarrollo de actividades económicas sustentables asociadas a los proyectos, las cuales puedan aportar un flujo de capital independiente de las inversiones que realice el sector privado. De esta forma, se crean condiciones que propician la escalabilidad de los proyectos y su mantenimiento en el tiempo, haciéndolos independientes y autosostenibles. A la larga, las inversiones generadas logran mayores impactos dentro de las comunidades y los ecosistemas. Un ejemplo de esto es el proyecto RE3CO, financiado por HSBC e implementado por WRI México en asociación con el Programa de Pequeñas Donaciones, que busca apoyar la restauración y conservación comunitaria de manglares en sitios clave al promover acciones de manejo sostenible del ecosistema y fomentando el desarrollo económico de las comunidades locales y el almacenamiento de carbono.

7. Crear incentivos y evitar el greenwashing

Los grandes desafíos ambientales, como la pérdida de biodiversidad y el cambio climático, requieren tratados y directrices globales (p. ej., el Acuerdo de París, los Principios de inversión responsable, los ODS), la banca puede comenzar el proceso de integración de SbN en sus portafolios siguiendo directrices internacionales, a su vez, es vital que otros actores, especialmente los gobiernos nacionales y subnacionales, marquen líneas claras y den señales al mercado sobre los temas prioritarios. Por ejemplo, desde el 2013, todas las empresas con más de 500 empleados están obligadas a emitir un “informe social y ambiental” anual en Francia. Este tipo de iniciativas puede fomentar la mejora en los indicadores reportados, pues las empresas buscan no quedarse atrás frente a sus competidores y ante los consumidores, a la vez, aumenta la transparencia en el sector y visibiliza los impactos de las operaciones.

Los entrevistados también mencionaron el papel estratégico del sector gubernamental en la creación de incentivos que impulsen el escalamiento de las SbN, ya sea a través de finanzas combinadas, incentivos fiscales, obligaciones de responsabilidad social, entre otros. Se discutió la posibilidad de que las inversiones en temas de conservación y responsabilidad social pudieran tener una cuota obligatoria para el sector privado, acompañadas de la implementación de medidas contables que permitan verificar dichos aportes. Otras medidas propuestas fueron comprobar que las empresas inversoras tengan compromisos fuertes en temas de sustentabilidad para evitar que las SbN caigan dentro de las prácticas de greenwashing.

Los resultados de esta serie de entrevistas brindan un panorama respecto a cómo son percibidas las SbN dentro del sector financiero y ayudan a identificar acciones puntuales que diferentes actores pueden tomar para su escalamiento. Esta serie de entrevistas y los productos generados contribuyen también a posicionar el tema de las SbN en el radar del sector privado.

Los actores entrevistados señalaron que la banca juega un papel importante en el aumento de la visibilidad y aplicabilidad de las SbN y como gremio pueden unirse para ofertar productos con estándares rigurosos que respondan simultáneamente a la diversidad de necesidades de los clientes y variedad de tipos de SbN. Asimismo, mencionaron que la creación de proyectos piloto puede dar un acercamiento a las SbN mientras se mantiene un bajo riesgo financiero para los miembros del sector privado. Por otro lado, el desarrollo de proyectos en sectores cuyas actividades económicas tengan un fuerte vínculo con los servicios ecosistémicos fue planteado como otra estrategia para el escalamiento de las SbN. La creación de alianzas entre actores estratégicos, el desarrollo de incentivos fiscales, las finanzas mixtas, la inclusión de actividades que aseguraren el mantenimiento de los alcances del proyecto cuando las inversiones se retiran y la implementación de metodologías estandarizadas fueron otras propuestas mencionadas para desbloquear las barreras de financiamiento.

WRI México trabaja para desencadenar el potencial de las SbN en la región. Además de catalizar la discusión en este tema, dentro de WRI México se llevan a cabo proyectos de SbN que involucran actores estratégicos dentro de la academia y el sector privado, así como gobiernos y comunidades locales. Por ejemplo, el proyecto de Adaptación Basada en Ecosistemas Costeros se enfocó en aumentar la adaptación ante el cambio climático de comunidades costeras a partir la restauración de ecosistemas de manglar. De igual forma, RE3CO contempla la creación de capacidades dentro de las comunidades, así como el desarrollo de actividades económicas asociadas que aseguren el mantenimiento de los logros alcanzados con las inversiones realizadas.

Aunque estas labores son pioneras y sientan un camino hacia el escalamiento de las SbN en la región, aún hacen falta unir esfuerzos para hacer tangible su enorme potencial. Es fundamental resaltar que las metas del Acuerdo de París no se lograrán mediante acciones en un solo sector. Los esfuerzos que se realicen en el marco de las estrategias de SbN no pueden reemplazar la acción contundente en otros sectores, como generación eléctrica y transporte.